Dos jornadas de Liga disputadas, la tercera empieza mañana para el Valencia, pero todo el mundo más mirando al mercado de fichajes. Y es lógico; ... estamos ante el partido más importante del mes de agosto porque va a marcar el resto de la temporada. Pero, como se dice siempre, esos nueve puntos ya no vuelven. Al nuevo Valencia de Carlos Corberán se le han escapado ya cinco de los seis primeros y mañana visita Mestalla un equipo que los ha ganado todos; el coco del Getafe de José Bordalás, y veremos si con Christantus Uche o no. Pero esta vez los puntos no vuelan por Peter Lim. Otras temporadas de Lim al mando hemos llegado a los últimos tres días con todo por hacer... o por vender, como pasó con Carlos Soler no hace tanto tiempo. Pero este año es diferente en eso. Es cierto que faltan los dos jugadores que ya todos sabemos para cerrar la plantilla; Largie Ramazani y Umar Sadiq. Son las dos apuestas de Carlos Corberán y son las batallas abiertas por el club. Esta vez el entrenador no se dedica 'a entrenar lo que le traigan' como Rubén Baraja o Javi Gracia, sino que pide jugadores y hay posibilidades reales de conseguirlos. Por eso este mercado es distinto en el Valencia. Por eso y por la velocidad en el movimiento. La mayoría de jugadores ya han llegado y las renovaciones ya se han cerrado. No se pueden discutir los hechos. Ni siquiera -por si alguno tiene la tentación- se puede uno llevar las manos a la cabeza porque lo de Umar Sadiq se alargue hasta el último día. Esos 'tira y afloja' son lo más normal del mundo en el 80% de equipos de la Liga. Este verano no llegarás al cierre a ver si hay algo o Peter Lim no se va a dormir. Esta vez quieres uno y vas hasta el final por él. Por eso este verano es diferente y los resultados deportivos más acorde a cuestiones deportivas y no de despachos. Ahora bien, cuando termine el mercado podremos analizar lo fichado y no cuando se ha fichado. Y yo, me van a perdonar, me anticipo; el Valencia lleva sin un central de referencia desde que Gabriel Paulista salió de aquella manera hace dos mercados de enero. Ya entonces le prometieron a Rubén Baraja que llegaría en verano y... volvió César Tárrega de Valladolid y llegó el sospechoso Maximiliano Coufriez. Pues este verano resulta que se marcha el siguiente central de la lista -Cristhian Mosquera y vía gran traspaso- y llega al Valencia José Manuel Copete, tercer central del Mallorca. No hablo del chico, que ninguna culpa tiene. Hablo de hechos objetivos. Copete es el central fichado para ser el '1' y acompañar a Tárrega que es el '2'. Yarek Gasiorowski se fue -también vía gran traspaso- y volvió en su lugar Eray Cömert. ¿Voy bien? ¿Se me está escapando algo? Sigo. En el medio han llegado varios jugadores por el titularísimo Enzo Barrenechea y habrá que esperar para valorar el rendimiento. Y el ataque creo que todos estamos de acuerdo es mejor que el año pasado con Dani Raba, Arnaut Danjuma y las dos llegadas por aterrizar. Entonces, en resumen, tenemos resuelto lo de arriba, en interrogante lo del medio -recuerden que Barrene tardó meses en dar óptimo rendimiento- pero... ¿Y lo de atrás? ¿No hay que arreglar nada ahí? Si Mosquera era el que sacaba la pelota desde atrás porque Tárrega tienes más problemas en esa faceta y Yarek -el que mejor pie tenía de todos- ha sido vendido porque aquí nunca acabo de explotar... ¿no hace falta un Sadiq atrás? ¿Un Barrene en los centrales? ¿Un líder de la defensa? ¿Un jugador que lidere y solucione los problemas de salida de balón que indiscutiblemente existen? Pues, o yo estoy loco, o eso es lo que realmente hace falta para dar equilibrio a la plantilla. Corberán no debe pensar igual.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión