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Ambientadores de pino

Zapatero y Sánchez, los líderes socialistas que más han abusado de este tipo de imaginería naíf

BRUNO FERNÁNDEZ TERRASA

Lunes, 17 de noviembre 2025, 23:27

Hay un momento en el thriller de 1995 titulado 'Seven' en el que los detectives Mills (Brad Pitt) y Somerset (Morgan Freeman), del departamento de ... policía de una ciudad indeterminada de los Estados Unidos, consiguen averiguar la posible localización de la víctima correspondiente al pecado capital de la pereza. Cuando la unidad operativa de asalto entra en el apartamento donde sospechan puede estar el damnificado, al que presumen ya fallecido, se encuentran un lugar sórdido, lúgubre y sucio en el que destaca un bosque de ambientadores de pino que cuelgan del techo y que se mecen desacompasadamente. Para el espectador resulta evidente que su función es la de disimular el hedor que desprende la carne humana en descomposición. Sin embargo, los policías descubrirán horrorizados que Victor Allen (Michael Reid MacKay), el proxeneta, pederasta y traficante de drogas castigado por John Doe (Kevin Spacey), sigue agónicamente vivo pese a mostrar un aspecto cadavérico. Pero no piensen que el esfuerzo torpe de Doe por enmascarar la pestilencia de un asesinato mediante perfumadores de coche que se describe en esta secuencia de la célebre cinta es fruto de la imaginación retorcida de un guionista como Andrew Kevin Walker; está inspirado en la cruda y pura realidad.

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Fue a partir de 2012 que el régimen narcoterrorista venezolano comenzó a utilizar corazones en la iconografía de sus campañas políticas. No es de extrañar, pues, que la coalición Unidas Podemos, durante la campaña de las elecciones generales de 2016 y en coherencia con su naturaleza de remedo español de los caribeños, comenzara a usar este tipo de simbología cuqui. Sin embargo, no fueron los neoestalinistas madrileños los primeros en España en emplear este tipo de simbología almibarada y cursi, lo fue el PSOE en el año 2000. Bien es cierto que han sido Zapatero y Pedro Sánchez los líderes socialistas que más han abusado de este tipo de imaginería naíf. Suceso que no es casual si tenemos en cuenta que, siguiendo el ejemplo de los chavistas y el del resto de las dictaduras comunistas, a mayor grado de degeneración democrática, más número de corazoncitos globosos adornando sus actos públicos y papelería. Como queriendo disimular el tufo insoportable que van dejando tras de sí los golpes autocráticos, a lo serial killer yanqui. Veremos ahora con qué tipo de esencia fragrante disimulan los socialistas valencianos el hecho de que su campaña exigiendo al actual gobierno de la Generalitat la convocatoria de elecciones autonómicas, esa cuyo lema principal es el de «volem votar», coincida exactamente con el del catalanismo golpista del año 2017.

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