El Ayuntamiento de Dénia se opone a que se celebre el festival Octopus en el Safari Park

El Verger. A la empresa que está organizando el festival de música Octupus en el antiguo recinto del Safari Park se le acumulan los problemas. El Ayuntamiento de Dénia se ha sumado al frente que se opone a la celebración de este certamen musical, cuya cita está fijada en el calendario para este próximo verano.

Así lo transmitieron ayer el alcalde dianense, Vicent Grimalt y la edil de Transición Ecológica, Maite Pérez al presidente de la asociación Acció Ecologista Agró, Joan Sala, en una reunión que sirvió para que los primeros pusiesen sobre la mesa las gestiones emprendidas tras conocer el proyecto del macro festival.

El alcalde reveló que desde Conselleria les han confirmado que de momento no han recibido ninguna solicitud de autorización por parte de los organizadores del Octopus. Además, cuando llegue dicha petición, desde la Generalitat «se han comprometido a tener en cuenta las reticencias del Ayuntamiento a la hora de conceder un posible permiso».

En definitiva, desde el ejecutivo dianense no ven con buenos ojos que se termine celebrando el festival en el recinto del antiguo Safari Park «superficie compartida por los términos de Dénia y El Verger». Alegan que les preocupa el «impacto sobre el parque natural adyacente, los previsibles problemas de accesos y colapsos de la carretera por acumulación de visitantes y la ausencia de un plan de evacuación».

Por todo ello, desde el consistorio de Dénia solicitó hace unas semanas al ejecutivo de El Verger que les remitiese información sobre el festival y «sobre si han recibido alguna petición de licencia de actividad».

También se mostraron previsores, y avisaron de que la organización «podría incurrir en una serie de infracciones urbanísticas y medio ambientales si finalmente decide dar luz verde al Octopus».

Por último, reclamaron al municipio de El Verger «que garantice que el término de Dénia y el paraje protegido del parque natural no se verán afectados si finalmente se autoriza el festival».

Unas peticiones que el ejecutivo de El Verger, liderado por Ximo Coll, reconoció que había recibido. El propio munícipe apuntó ayer que no tienen inconveniente para sentarse con sus homólogos para explicar los pormenores del certamen musical que tienen planeada la empresa que pretende llevarlo a cabo. A pesar de ello, Coll matizó que el recinto en el que se pretende celebrar el festival «está situado en el término municipal de El Verger, cierto es que linda con el de Dénia, pero está proyectado para que tenga lugar en nuestra zona».

El primer edil volvió a reconocer que la empresa todavía no ha tramitado la solicitud para obtener las autorizaciones necesarias, aunque recordó las palabras de la mercantil, «no se piden y tramitan hasta poco antes de la celebración».

Coll volvió a incidir en «la importancia que supone económicamente poder acoger un macro festival de este tipo. Hay que intentar diversificar la economía, no se puede centrar todo en un mismo punto de la geografía comarcal».

Pese a las posturas encontradas entre ambos consistorios. Será finalmente la Generalitat la que decidirá si se celebra o no el Octopus, decantándose por uno u otro lado de la balanza.

Además del Ayuntamiento de Dénia, en la vertiente opositora hay que sumar ahora al grupo ecologista a Samaruc-Ecologistes en Acció, quienes han solicitado a la Junta Rectora de la Marjal de Pego Oliva y a la conselleria de Agricultura que prohiban el evento en dicha ubicación y busquen otro emplazamiento.

Recuerdan que las instalaciones del antiguo Safari Park se encuentran dentro de la zona de amortización de impacto del PORN del Parque Natural. Aseguran además que el exceso de decibelios de la música «perjudicará gravemente a la población de avifauna. Por último avisan que las fechas escogidas para el festival coinciden con el periodo en el que anidan las aves del parque, »por lo que actuarían en contra de la legislación europea porque no garantizarían la biodiversidad mediante la conservación de los habitantes naturales y de la fauna y flora silvestres en el territorio considerado prioritario por la legislación europea«.