José Iglesias, uno de los porteros más jóvenes en debutar en 2ª B
El técnico del Mar Dénia, Javi Arnau, le concedió siete minutos para que este joven cancerbero de categoría cadete pudiese jugar en la división de bronce del fútbol sala español
Javier Zamora
Dénia
Martes, 1 de junio 2021
El portero de fútbol sala José Iglesias se ha convertido a sus 16 años en uno de los cancerberos más jóvenes en tener minutos en la Segunda División B, la categoría de bronce del fútbol sala nacional.
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Iglesias comenzó la temporada 2020-21 siendo uno de los porteros del equipo cadete del Paidos Dénia, afrontando su última temporada en esta categoría. Ha estado compaginando sus actuaciones como guardameta de este conjunto con las de cancerbero del juvenil del Paidos-F. Fernández Luna, de la División de Honor de esa categoría.
El hecho de tener al mismo técnico, Raúl Gil, le ha servido para tener una formación más directa y evitar que el cambio generacional se note. No es fácil pasar de un equipo cadete a uno juvenil donde ha estado compartiendo vestuario con compañeros hasta tres años más mayores.
Con la confianza total de su entrenador, el joven portero ha conseguido ser uno de los más destacados en la plantilla cadete. Con el juvenil logró cuajar una gran primera parte de la liga, que culminó con la clasificación para disputar la fase del título junto a equipos de gran renombre como El Pozo Murcia, Levante, Futsal Paulo Roberto o CD Murcia.
Semifinales
Está jugando las semifinales de la Copa Cadete con el Paidos. Su equipo ganó la ida al Ribeco Castalla por 3 a 5 y el sábado se juega el partido de vuelta en Beniarbeig. Lo que no esperaba este joven de 16 años era que antes de que acabase la vigente temporada le llamaran para una convocatoria del CFS Mar Dénia, conjunto que milita en la Segunda División B, del que es filial el Paidos Dénia.
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Desde hace unas semanas acudía a las sesiones de los martes y jueves para entrenar con el Mar Dénia. Había hecho portería con Roque y Sergi Santacreu, a los que veía como auténticos ídolos, pero por su mente no pasó que sería antes de acabar la temporada cuando le llegase su oportunidad.
La noticia no le cogió por sorpresa. Iglesias tenía una sensación rara, conocía que Sergi no podía estar ante la UD Ibiza, por lo que Arnau sólo contaba con Roque. Precisamente fueron Roque y el propio Sergi los que le hablaron de la oportunidad de tener que ir convocado con el Mar Dénia.
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También sus entrenadores, Raúl Gil y Javi Arnau, habían hablado de esa posibilidad y, el propio Arnau tuvo claro que el joven tendría sus minutos durante el partido.
Partido ante la UD Ibiza
Llegó al pabellón dianense el líder del grupo por la permanencia, la UD Ibiza, a priori favorito para ganar ese partido. Pero a este joven poco le importaba, ya que vivió el sueño de saltar a la cancha. En el desfile antes del comienzo del choque, sintió el calor de una grada que no paró de animar a su equipo pese a que el marcador fue claramente adverso.
Aguantó con pasión y concentración lo que ocurrió durante la primera mitad, donde la superioridad del rival fue notable. En el descanso, dentro del vestuario escuchó con atención las indicaciones de Javi Arnau y llegó su gran momento.
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A falta de 9 minutos para el final, el técnico le indicó que se pusiese a calentar. Dos minutos más tarde, José Iglesias saltó a la pista vestido todo de rojo y se puso balo los palos. En el banquillo, Roque no paró de animarle, al igual que el resto de compañeros.
Con algo de nervios solventó con acierto el primer disparo que le realizaron. No pudo detener el segundo, pero compañeros, entrenador y público no dejaron de animarle, pues cumplía el sueño de debutar en la Segunda División B.
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«Muy inteligente»
Una de las personas que más conoce a José Iglesias es su entrenador, Raúl Gil, quien le define como “portero moderno, muy inteligente, que sabe jugar muy bien el balón con los pies, de hecho ha jugado como jugador en el equipo cadete". Según recalca, "tiene una gran envergadura y sabe cubrir muy bien la portería, pero ante todo sabe guardar la calma y es raro verle nervioso. Aporta mucha tranquilidad al equipo”. El propio Gil presume que tendrá una carrera muy larga y de calidad como portero de fútbol sala.
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