Javier Pereira dura menos de dos meses en el Levante UD

Sin que hayan transcurrido dos meses desde que apareciese por la terminal de Manises, después de un curioso culebrón para salir de China, Javier Pereira ya es historia del Levante. Después de más de ocho horas de reunión, el consejo de administración granota decidió al borde de la medianoche prescindir del extremeño, que arrastra a la dirección deportiva que lo recomendó como sustituto de Paco López. Manolo Salvador, David Navarro y Manuel Fajardo también abandonan el club, por lo que la elección del tercer técnico del curso será responsabilidad del presidente, Quico Catalán, y el resto de la directiva. De forma interina, según anunció la entidad en su comunicado, se hace cargo del primer equipo Alessio Lisci, preparador del filial que ya dirigió algunas sesiones hasta que se cerró la contratación de Pereira.

Quico Catalán, tras la maratoniana reunión del consejo, detalló que Lisci asume el mando «de forma interina» al menos para los partidos de Copa en Melilla y el domingo (18:30) frente a Osasuna. «Paco López es una opción que no se ha valorado», indicó el presidente ante la opción que se había lanzado de una vuelta del de Silla, como sí hizo el Villarreal con Javi Calleja. No ofreció detalles sobre cuándo se va a reorganizar la dirección deportiva y destacó: «Javi Pereira se ha tomado la decisión como un caballero».

La derrota y la nefasta imagen ofrecida por el equipo en la segunda parte del Villamarín dictaron sentencia. Quico Catalán se concedió el vuelo de regreso de Sevilla y la noche del domingo para reflexionar. Por la mañana, sin embargo, se puso manos a la obra. Se dirigió a la ciudad deportiva, a pesar de que el primer equipo tenía jornada de descanso. Allí mantuvo una primera reunión, junto a otros consejeros, con la dirección deportiva. También estuvieron presentes los capitanes del primer equipo.

Fue al final de ese primer cónclave cuando se decidió convocar de manera formal al consejo para debatir si había que tomar o no la segunda decisión drástica de la temporada. Quico Catalán llegó a las oficinas del Ciutat de València alrededor de las 15:30 horas sin realizar ningún tipo de valoración. Tras el presidente accedieron a las instalaciones granotas Pedro Catalán, Pablo Sánchez, Vicente Furió (presidente de la Fundación, principal accionista de la entidad granota), Javier Martínez y Luis Calero. También entraron Jorge Lucas, secretario del consejo y responsable del servicio jurídico del Levante. y Paco Fenollosa, presidente de honor del club azulgrana.

Tras cuatro horas de reunión, Manolo Salvador fue el primero en abandonar el Ciutat sin realizar ninguna valoración. Minutos después lo hizo David Navarro -en compañía de Manuel Fajardo-, que sí realizó una mínima reflexión ante los micrófonos, eso sí, sin detenerse en su camino hacia su vehículo particular: «Cuando las cosas no van bien no se puede estar contento, con el trabajo de todos se saldrá de esto». «No sé nada sobre el futuro de Pereira», añadió.

En esos momentos, el consejo no había tomado una decisión y, de hecho, poco después llamaron a los aún integrantes del organigrama deportivo para que acudieran al club. El primero en volver fue Manolo Salvador. «Nos han llamado para dar nuestra opinión como consejo, nada más», se limitó a decir el técnico antes de acceder a las oficinas. Instantes después también entraron Manuel Fajardo y David Navarro.

Estuvieron en el interior de las instalaciones granotas durante algo menos de una hora. La oficialidad de la destitución de Pereira y del área deportiva tardaría otras dos. Por primera vez en la era Quico Catalán, el Levante prescinde de dos entrenadores en una misma temporada... y sin haber llegado a su ecuador. Pero el verdadero problema es que con el fair play casi al límite, será un verdadero ejercicio de ingeniería financiera cuadrar un gasto en un tercer cuerpo técnico, por barato que sea. Por ello durante la jornada se especuló con dar la alternativa a Alessio Lisci -que hoy dirige su primera sesión y posiblemente se siente en el banquillo en Melilla-, o incluso, repescar a Paco López. El de Silla, por cierto, ha vuelto a Twitter, donde ha escrito que él y su staff se preparan para un nuevo reto.

Malos tiempos para un Levante que además de la mala racha deportiva, no ha celebrado una la victoria desde abril, con 23 partidos sin ganar, a sólo dos de igualar la peor racha de la historia de la Liga establecido por el Sporting de Gijón, económicamente también ha presentado números en rojo con pérdidas de hasta 24 millones de euros.

Presumiblemente, la mala inercia debe acabar el jueves contra el modesto Huracán Melilla, en la primera ronda de Copa. No obstante, el partido realmente importante para el Levante es el del domingo contra Osasuna, que tampoco llegará al Ciutat en una buena inercia. Tras un notable inicio de temporada, el conjunto de Jagoba Arrasate acumula seis partidos sin ganar, después de empatar ayer en casa contra el Elche (1-1). Su último triunfo fue ante el Villarreal (1-2).

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