Netanyahu ordena bombardear los puertos de Yemen mientras vuela hacia Washington

El primer ministro hebreo ha querido presentarse ante su anfritión estadounidense con otra muestra de su inflexibilidad con las milicias poiraníes. Y lo ha hecho con un grupo contra el que la flota de guerra de EE UU mantiene una guerra constante. Los hutíes han hostigado con cientos de disparos de cohetes y drones a los buques comerciales que utilizan la ruta frente a Yemen para acortar distancias y se han enfrentado en repetidas ocasiones a las fragatas de Estados Unidos.

Los resultados han sido escasos dada la fortaleza militar desplegada por Washington en la región, que incluye portaaviones y una sesententa de cazas, pero aún así han obligado a la Armada americana a prestar una concentración desacostumbrada a los hutíes, Las refriegas duraron hasta el pasado mayo cuando la milicia optó por un alto el fuego tras semanas de recibir bombardeos estadounidenes.

El propio Netanyahu ha coordinado la operación y dado las órdenes pertinentes durante el vuelo a Washington. A bordo del avión presidencial Wing of Zion, el primer ministro recibió las correspondientes actualizaciones sobre la operación y se mantuvo en contacto con el ministro de Defensa y sus generales.

Posteriormente, el dirigente hebreo y su mujer aterrizaron en la la Base Conjunta Andrews, en las afueras de la capital de Washington, y fueron trasladados a la residencia oficial de Blair House. A pie de pista Netanyahu fue recibido por el embajador israelí, Yechiel Leiter, y el consul general en Nueva York, Ofir Akunis. A primera hora de la tarde tiene previsto reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y el enviado especial a Oriente Medio, Steve Witkoff, antes de su entrevista con Donald Trump.

Los dos líderes, pero sobre todo este último, confían en poder presentarse como los hombres fuertes de una tregua en Gaza como umbral a un final de la guerra. Netanyahu acudirá a la Casa Blanca a las 18.30 horas (pasada la medianoche en España) para abordar una agenda que contempla la situación en la Franja. Resulta significativo que mientras el primer ministro volaba hacia Washington, el equipo mediador israelí viajaba a Catar para continuar las conversaciones indirectas con Hamás.

Los dos mandatarios también tratarán el escenario con Irán tras el bombardeo de EE UU a sus complejos nucleares. Trump sigue centrado en la idea de firmar un nuevo acuerdo con Teherán y pretende doblegar los recelos de su invitado a este pacto, que se remontan a 2015, cuando la Administración americana ya firmó su primera versión con el régimen de los ayatolá. El inquilino de la Casa Blanca y el primer ministro hebreo cenarán juntos durante esta visita de la que el segundo podría salir con alguna grata compensación, como la ayuda estadounidense para ampliar los acuerdos de Abraham y conseguir situar a Israel en el centro gravitatorio de la política y diplomacia de Oriente Medio. La Casa Blanca ha anunciado que el encuentro será privado y no habrá comunicados de prensa ni declaraciones de los mandatarios.

El ejército hebreo descargó esta madrugada más de cincuenta municiones (bombas y misiles) para destruir unas intalaciones que los hutíes emplean «para transferir armas al régimen iraní» y organizar «complots terroristas» contra Israel «y sus aliados», según un comunicado de las Fuerzas de Defensa. El ejército lanzó media hora antes una alerta de evacuación de los tres puertos yemeníes. Tel Aviv ha justificado la oleada en los «repetidos ataques del régimen terrorista hutí contra» el Estado hebreo y los barcos comerciales del mar Rojo. Los rebeldes han lanzado a primera hora de este lunes dos misiles en dirección al territorio israelí en represalia por la ofensiva.

No es la primema vez que los pilotos israelíes bombardean Hodeida y otros puertos de Yemen, que los considera como «puertas de entrada» al dinero y las armas de Irán para poder seguir perpetrando ataques desde este flanco geográfico y generar inestabilidad en Oriente Medio. Las tropas consideran además un gran éxito el ataque contra el 'Galaxy Leader', amarrado en el puerto de Easi Isa desde el invierno de 2023.

Los rebeldes se apoderaron del mercante en una fulgurante operación paramilitar en alta mar y secuestraron a toda su tripulación. Lo vincularon a su campaña contra intereses israelíes, aunque en ese momento el buque trabajaba para una empresa japonesa y con marineros de distintos países. La tripulación fue liberada en enero de este año. Según Tel Aviv, la decisión de bombardealo se produjo después de que la milicia instalará a bordo un potente dispositivo de radarq para «rastrear embarcaciones en aguas internacionales».

El líder del grupo, Abdulmalik Badredín al Huti, ha declarado que el ataque ha tenido «la luz verde y el apoyo estadounidense y occidental», además de denunciar que representa «un intento de dañar los medios de vida y subsistencia de los yemeníes» al causar graves daños en terminales portuarias por las que, según la milicia, entra la ayuda humanitaria al país y buena parte de sus ingresos por el comercio energético. El líder ha añadido que la ofensiva ni disuadirá a los hutíes de mantener su apoyo a Gaza.

Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha advertido a este país que «la ley de Yemen es la misma que la de Teherán. Cualquiera que intente dañar a Israel será perjudicado, y a cualquiera que levante la mano contra Israel se le cortará la mano», ha amenazado.