Salen a la venta las ollas de barro con el cuño del siglo XV de Alaquàs

El Castell de Alaquàs acogió la presentación de la recuperación de la marca de calidad que el colectivo artesano utilizaba en el siglo XV en sus cazuelas y pucheros de barro. Se trata del símbolo de la familia Aguilar, propietaria del señorío de Alaquàs desde la mitad del siglo XV y hasta la mitad del XIX, que ahora volverá a estar vigente con esta iniciativa de la Asociación gastronómica el Cullerot, que ha contado con el asesoramiento del colectivo Quaderns d'Investigació de Alaquàs y del investigador local Adrià Hernández.

El acto se inició con una recepción teatralizada por parte de Vía Heraclia a través de la cual se dio vida a Elionor Mateu, ceramista del siglo XV. A continuación se realizó un recorrido por la sala la Torre y diferentes dependencias del recinto, con un acompañamiento musical a cargo de Claudia Ballesteros y Sara López de la Unión Musical de Alaquàs que interpretaron piezas renacentistas en dos puntos diferentes del monumento y que finalizó en la sala la Xemenia.

El presidente del Cullerot, Javier Atencia, agradeció la participación de todos los colectivos y personas que han hecho posible la recuperación de esta marca y destacó también la participación del diseñador Ramón Cosme, el trabajo del ingeniero Pablo Figueiras que ha realizado el sello y la tarea del alfarero Enrique Martí, a quien se le han encargado una serie limitada de 200 cazuelas de barro que llevan la marca y que se empezaron a vender en el acto.

Por su parte, el alcalde de Alaquàs, Toni Saura, destacó la importancia del trabajo realizado por el colectivo por ser capaces de “llevar el pasado al presente y que seguro proyectaremos al futuro”. El primer edil resaltó la “creatividad de nuestra gente con esta marca que dará unidad e identidad y permitirá continuar investigando y poner en marcha nuevas posibilidades de futuro”.

A continuación, el colectivo entregó al primer edil y a las falleras mayores de Alaquàs, Judith Díaz Gomariz y Sara Morcillo Torralba, dos de las ollas de barro que se han producido en la alfarería y que la asociación gastronómica está vendiendo, destinando una parte de los fondos al proyecto solidario Cor de Vila. Estas corresponden a la cazuela número 1 y número 2 de la serie limitada de 200 unidades.

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