Alumnos de Alcàsser reciben clases en la cafetería y el almacén por falta de espacio

La falta de espacio en el instituto de Secundaria de Alcàsser ha obligado al centro a habilitar estancias inusuales para dar las clases. La cafetería, el laboratorio, con sus taburetes, o incluso un almacén que los estudiantes denominan el aula 'X' y donde caben 15 personas, se han reconvertido en zonas improvisadas para impartir docencia, junto con el aula de música y la de tecnología. Esta situación, que ya existía antes de la pandemia, se agravó considerablemente tras ella y provocó que los cursos de tercero de la ESO estén dando clase semipresencial.

Pero lo malo no es sólo que se reconviertan en aulas espacios que no están concebidos para ello, sino que además, el alumnado está perdiendo esas instalaciones como el laboratorio que son imprescindibles para la enseñanza didáctica.

El centro está desbordado, con 360 plazas y 450 alumnos, aunque el problema no es nuevo, ya que el curso pasado las 424 matrículas ya advertían de que esto podía pasar y la Conselleria instaló dos aulas prefabricadas para atender la demanda que se retrasó hasta diciembre a causa de la pandemia. El AMPA volvió a solicitar en el mes de febrero del año pasado que se aumentaran a cuatro, antes incluso de que el virus hiciera acto de presencia.

"En teoría tenían que haber ubicado dos en septiembre y otros dos en diciembre", explican, pero no han llegado tras más de un año de haber formalizado la petición. Desde el AMPA destacan el esfuerzo realizado por el equipo directivo "para habilitar nuevas clases" pero señalan que esto "se veía venir", dado el incremento de la población y las líneas con las cuentan los colegios de la localidad.

Respecto a esta cuestión, la alcaldesa, Eva Zamora, señaló en el último pleno que está pendiente de la autorización por parte de la dirección territorial para la instalación de dos barracones, después de que en octubre se aprobara una moción, a instancias del PP, para que el Ayuntamiento asumiera su coste. "A partir de ahí tendremos que buscar la financiación y activar el proceso para contratarlos, con el handicap de que no tenemos competencias en el instituto", apuntó.

El PP insistió en que este tema "debería ser una prioridad" y recordó que "se dijo que se aprobaría una modificación presupuestaria en la que se incluía una partida para los barracones". Su portavoz, Alberto Primo también pidió que "no se olviden de los estudiantes de tercero de la ESO que tienen clases semipresenciales".

La ampliación y reforma del instituto se contempla dentro del Plan Edificant, con un presupuesto que asciende a 1,6 millones de euros y nueve meses de plazo de ejecución, que ya cuenta con el visto bueno del pleno, aunque previsiblemente las obras no comenzarán este curso. Además, como señalan desde el AMPA, "cuando se pongan en marcha seguramente será necesario pedir otra ampliación más porque se habrá quedado pequeño".

Por su parte, desde la Conselleria de Educación apuntan que con las dos aulas provisionales que se instalaron inicialmente "quedan cubiertas las necesidades educativas del centro" y que para autorizar la ampliación provisional en dos más sobre lo que estaba previsto "era obligatorio un informe justificativo por parte de la Inspección Educativa , lo que no se ha producido".

También señalan que, en el pasado mes de noviembre, se le comunicó al AMPA que "se podría estudiar si era viable que el Ayuntamiento cediera temporalmente edificios próximos al instituto para su uso educativo, como han hecho otros municipios" y la asociación les comunicó que la administración local "podría asumir las aulas prefabricadas, a lo que la Conselleria de Educación no se ha negado a estudiar en ningún momento".

"De todas formas, a día de hoy, el Consistorio no ha presentado ninguna propuesta de ambas opciones que se plantearon", advierten.