Dónde comer bocatas en la ruta de las Fallas de Especial
Hemos hecho una selección de bares próximos a los monumentos falleros para poder hacer un descanso y disfrutar también de un buen bocadillo en mitad del recorrido
Hay una costumbre arraigada de la Valencia en Fallas, tanto si uno nació en la Gran Vía como si viene de Asturias o de Italia, ... y es visitar los monumentos de la sección de Especial, quizás para hacer nuestras propias quinielas de cara a los premios o, a partir del 16 de marzo, para ver si realmente los jueces han acertado con el fallo final. Que los valencianos, además de tener un entrenador dentro de nosotros, somos también miembros apasionados en cuerpo y alma del jurado fallero. Y como en Fallas lo suyo es tirar de bocata, hemos hecho una selección de bares próximos a las comisiones que plantarán monumento de Especial para echar mano de ellos cuando el hambre y el cansancio apriete.
Publicidad
Noticia Relacionada
Aquellas Fallas que sabían a horchata y buñuelos
Hemos decidido empezar por l'Antiga de Campanar, una de las fallas que están algo alejadas del centro y, para ello, quizás sea una buena opción como punto de partida. El bar elegido es La bodegueta de Campanar, un lugar con encanto abierto la semana de Fallas desde las ocho de la mañana hasta medianoche, con terraza tranquila y con unos precios muy asequibles.
Si nos metemos en el centro, podemos seguir por la falla de Na Jordana, donde el Cafe Museu es una inmejorable opción, en una calle peatonal con buena terraza y enfrente del Museo del Carmen. Esmorzaret y bocatas, en horario ininterrumpido desde las diez de la mañana hasta las once de la noche, y donde además se pueden comer platos de cuchara. Si seguimos hacia la falla de la plaza del Pilar, una opción es precisamente la cafetería El Pilar, con una terraza espectacular con vistas al propio monumento -si se consigue sitio-, con bocadillos como la especialidad de la casa, que se llama, cómo no, Pilar, donde también podemos probar, por ejemplo, unas bravas buenísimas. Si de allí nos dirigimos hacia el Mercado Central para, ir a ver la falla de la plaza del Ayuntamiento podemos hacer una parada en El trocito del medio, un lugar donde la variedad de bocadillos es infinita y el precio muy ajustado.
Después de visitar el monumento municipal, parada obligada en la falla Convento Jerusalén, donde el bocata hay que comerlo en el Trinquet de Pelayo, un local con mucho encanto donde tienen todas las semanas, también en Fallas, bocadillos especiales y una gran variedad de producto a buen precio.
Publicidad
Desde allí nos podemos encaminar hacia el barrio de Ruzafa, donde hay tres fallas de Especial, Regne de Valencia-Duc de Calàbria, Cuba-Literato Azorín y Sueca-Literato Azorín. En este caso podemos elegir el bar del mercado de Ruzafa, que está abierto hasta las dos de la tarde durante la semana fallera. Ricardo, su propietario, explica que tienen una variedad importante de bocadillos, desde los típicos, como el chivito o la brascada, hasta otros especiales de la casa, como el 'ruzafín', con carne de caballo, el 'masclet de cinco', que lleva blanco, rojo, negro, pimientos y ajoaceite o el 'pimpán', con bacon, huevos, queso y patatas. «Se llama así porque está hecho enseguida». Aquí se dan cita en los días grandes las bandas de música, los falleros con ganas de hacer un descanso entre tanta fiesta y gente despistada que entra al mercado mientras disfruta del ambiente. Y como aquí hay varios monumentos que visitar recomendamos, por si acaso, dos lugares más: la Fragua y la Cantina de Ruzafa.
Si andamos hacia el Ensanche, muy cerca de Reino de Valencia encontramos la falla Almirante Cadarso-Duque de Gaeta, donde el bar elegido es La Piula, y donde ya tienen todo preparado para una semana fallera donde esperan que el tiempo respete, después de dos años sin unas Fallas como las de antes de pandemia. De nueve a doce de la mañana es el horario del almuerzo, aunque también están especializados en carnes a la piedra a mediodía.
Publicidad
Tenemos que cruzar el jardín del Turia para seguir el recorrido por las fallas de Especial y llegar a Exposición-Micer Mascó. Una alternativa es el bar Mestalla, de los de barra de toda la vida, almuerzos populares y mucho sabor tradicional. Otra opción puede ser el Kiosco La Pérgola, del que ya hemos hablado aquí.
La última parada puede ser la falla Federico Mistral-Murta, ubicada en el barrio de Benimaclet, y donde hemos elegido el bar Berlanga, un lugar donde se puede disfrutar de buenos bocadillos, buenas tapas y menús a mediodía con una terraza muy grande y tranquila con vistas a un jardín.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión