Cae el ala de uno de los remates de Cuba-Literato Azorín

El monumento de Cuba-Literato Azorín es de los que mejor parado ha salido de las fuertes lluvias de anoche. Si bien es cierto que la falla no entraña una estructura muy arriesgada (lo que hace más improbable posibles desprendimientos), la pintura apenas ha sufrido desperfectos. «El artista se aseguró bien de echar muchas capas de barniz hidrófugo. Solamente se ha caído una pequeña pieza, uno de los abanicos que conformaban un ala del pájaro y que al caer ha hecho una pequeña grieta en el pecho de la pieza principal«, explica el presidente de la comisión, José Giménez, quién insiste en que se trata de daños insignificantes.

«No hemos tenido suerte, es que el artista ha procurado que el monumento estuviera lo mejor protegido posible de las lluvias«, agrega.

En concreto, solo se aprecian un par de zonas con la pintura desconchada. Aparte de la grieta en el pecho de la aviadora y del pájaro sin una de sus alas, lo más visible son las arrugas de la mano de un ninot: un fallero que está haciendo el gesto de la peineta a un pintor que descansa sobre un lienzo.

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