«Los fondos europeos entran en el comedor de cada hogar valenciano»

Bartolomé Nofuentes es asesor especial en Fondos Europeos para la Generalitat y presidente de EUMAHS –siglas en inglés del European Municipalities Association Horta Sud–. Concejal en el Ayuntamiento de Quart de Poblet y responsable de ayudas de la UE de la Mancomunidad de l'Horta Sud, Nofuentes lleva años batallando por acercar Europa a los municipios valencianos y, en especial, los proyectos europeos que financien empresas e instituciones. EUMAHS cuenta con un equipo de cuatro personas en Valencia y un enlace permanente en Bruselas para contactar con las instituciones. Su paciente y comprometida labor llevó en octubre del año pasado a que la comarca de l'Horta Sud abriera una sede en Bruselas para gestionar los fondos europeos para medio millón de valencianos. Ahora, el reto para 2023 se seguir optimizando la gestión de cada euro de los fondos Next Generation para que la Comunitat Valenciana siga siendo, como el propio Nofuentes afirma, «la punta de lanza y una referencia a nivel europeo en modelo de gestión».

–Apuntó hace tiempo que la inyección de Fondos Next Generation suponía una «oportunidad histórica», ¿qué valoración hace de su gestión hasta ahora?

–Efectivamente, esto fue una oportunidad histórica al igual que lo habían sido todos los programas operativos previos aprobados y ejecutándose más de un billón doscientos mil millones. Después de varios meses se está demostrando la oportunidad que tenemos ya que por cada euro que se inyecta en la economía desde los Next Generation se multiplica por cinco: esto supone generación de empleo, transformación hacia espacios más sostenibles, transformación digital e ir hacia una eficiencia energética más profunda. Resaltar también el avance que hemos hecho en la Comunitat en todos estos objetivos.

–Hace no mucho, el punto débil para gestionar de forma óptima los fondos europeos era la falta de personal cualificado, ¿seguimos conviviendo con este lastre?

–Es un reto en el que hemos mejorado muchísimo. Puede servir como ejemplo las más de 200 personas que se han incorporado en nuestro territorio a los puntos Next GVA, repartidos por los municipios y mancomunidades. Han sido formados para acercar todas estas oportunidades a los beneficiarios como los ayuntamientos, las pymes o los autónomos. Hemos avanzado pero hay que reconocer que todavía nos hace falta mucho capital humano para alcanzar nuevas cotas en los fondos europeos.

–¿Qué papel están desarrollando los ayuntamientos en este proceso?

–Están jugando un papel importantísimo. A fecha de hoy hay ya más de 200 ayuntamientos valencianos que están recibiendo y, por tanto, ejecutando obras, transformación digital, digitalización de la Administración, tramitando ayudas para la ciudadanía de los pueblos, de los pymes y pequeños empresarios y autónomos. En mi opinión, están jugando un papel muy clave en la gestión de los Next Generation.

–Nuestro país se ha topado con dificultades a la hora de ejecutar una cantidad tan grande de dinero…

–Hemos dado un salto muy importante en este sentido ya que hemos logrado estructurar un modelo organizativo de gobernanza de los fondos europeos que no existía antes. Los Next Generation, como consecuencia de ponerlos en la agenda política, ha obligado a organizarnos de otra manera ante esta oportunidad para desplegarlos de forma correcta. Precisamente, el gobierno valenciano ha sido un referente en implantación de modelo organizativo de gobernanza de fondos europeos. La Administración autonómica, los municipios y el tejido empresarial están cada vez más coordinados y engrasados para ir de la mano. Es muy importante que estos tres agentes colaboren y trabajen juntos.

–¿Cómo valora, por tanto, la gestión de los fondos en la Comunitat Valenciana?

–Sinceramente, la Comunitat Valenciana es la punta de lanza y una referencia a nivel europeo de un buen modelo de gestión de fondos. Además, hay un valor añadido como es el diseño de un modelo organizativo por parte del President Ximo Puig para que se quede y se implante. La idea es que cuando acabe la fase de los Next Generation pueda continuar este modelo en las estructuras de nuestro territorio con el resto de fondos europeos que están ahí.

–La comarca de l'Horta Sud puede presumir de haber abierto recientemente una sede en Bruselas para gestionar los fondos europeos, ¿resultó complejo conseguir este logro?

–No diría complejo, lo que ocurrió es que tuvimos la pandemia entre medias y lo dificultó todo porque prácticamente paralizó todo. En realidad, todo formó parte de la estrategia que tenemos en la que el espacio geográfico del área metropolitana ideó la creación de una comisión donde están todos los pueblos para unificar cuál sería el plan estratégico en fondos europeos. Esta comisión empezó a trabajar, a pesar de la pandemia seguimos, y trazó tres ejes: la movilidad, el turismo y los espacios empresariales. Otra de las fases era tener sede permanente en Bruselas. Al igual que la pertenencia en los partenariados y los consorcios internacionales, donde ya pertenecemos a algunos de los más importantes del mundo. De hecho, ostentamos la vicepresidencia.

–¿Qué significa la expresión que ha utilizado en alguna ocasión de «acercar Europa a medio millón de valencianos»? ¿En qué se traduce?

–Significa que los fondos europeos pueden entrar en el comedor de tu casa. Para simplificarlo y que la gente lo pueda entender bien.

–Encarando el tercer mes del año, ¿cómo podemos optimizar los fondos europeos durante lo que resta de ejercicio actual?

–Hay dos retos fundamentales en la agenda y son mejorar y profundizar en los modelos organizativos para que llegue a todo el territorio nacional –haciendo hincapié en el valenciano– para que todos los ayuntamientos se puedan beneficiar de la inmensa cantidad de millones de euros que suponen tanto los Next Generation como los programas operativos. Hay que lograr que a todo el tejido empresarial le lleguen, hasta al más necesitado: el autónomo, el emprendedor, la pyme, etc. Que incluso al conjunto de la ciudadanía, dado que hay muchas líneas destinadas a la transformación de las propias viviendas, le alcancen los fondos. Tienen que afectar al 100% del tejido empresarial y también al 100% de la ciudadanía.

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