La Sareb ultima el arranque de sus tres primeras promociones en la Comunitat

La Sociedad de Gestión de Activos de la Reestructuración Bancaria (Sareb) trabaja en distintas vías para dar salida a "activos problemáticos" por valor de 50.781 millones de euros procedentes de entidades que recibieron ayuda pública, fundamentalmente préstamos al promotor -el 17% pertenecientes a empresas de la Comunitat- y productos inmobiliarios, entre viviendas, oficinas, locales y también suelos, que están despertando interés entre los promotores. Su presidente, Jaime Echegoyen, aseguró que "la demanda de suelo crece" y las ventas "se han multiplicado por más de tres veces", lo que "significa confianza", al tratarse de inversión a largo plazo.

Además, destacó que van a "transformar 13 suelos, tres en la Comunitat Valenciana", seleccionados por su potencial para "tomarlos desde cero y llevar la construcción y la entrega" en colaboración con promotores locales, lo que "se traducirá en 1.190 viviendas de obra en curso" y podría ampliarse si se viera que "tiene sentido" desarrollar más iniciativas de este tipo, en todo caso proyectos pequeños por su limitada capacidad de invertir y siempre en colaboración con mercantiles regionales. En esta autonomía, la sociedad está cerrando contratos con constructoras para iniciar tres promociones "a finales de año o principios de 2016", una en la provincia de Alicante y dos en la de Valencia, según han señalado a LAS PROVINCIAS desde la Sareb.

Por otro lado, en materia de "vivienda social", la entidad participada en un 45% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) tiene presente el mandato de "contribuir a paliar parte del problema" y ha puesto a disposición de las comunidades autónomas 2.000 viviendas para alquileres asequibles, iniciativa a la que se han sumado Cataluña, Aragón, Galicia, Canarias y País Vasco y espera incorporar a la Comunitat antes de final de año, con 300 viviendas asignadas para cedérselas en usufructo.

La gestora también contempla programas con grandes ayuntamientos para situaciones de emergencia social sobrevenidas, alquileres asumibles y otro centrado en locales comerciales para "intentar ayudar aguas arriba del problema" y contribuir a reducir costes de operatividad de pequeños negocios, los derivados del local, al tiempo que estudia otras iniciativas relativas, por ejemplo, a suelo rústico.

En sus dos primeros años de vida, el conocido como banco malo ha vendido más de 24.000 inmuebles a través de entidades comercializadoras y profesionales del sector inmobiliario y ha cerrado 25 operaciones mayoristas por importe de 1.000 millones de euros, con unos ingresos globales superiores a 9.000 millones y "8.100 millones repagados ya", en concreto 2.400 millones en intereses y los otros 5.700 correspondientes a deuda amortizada.

En el primer semestre, comercializó 5.400 inmuebles en el canal minorista, 30 al día, un 43% residencial, un 37% suelos (un 3,6% más que en el mismo periodo de 2014) y un 20% terciario y, del global, un 14% corresponde a la Comunitat, 756 activos, con fuerte tirón de las ventas de viviendas a extranjeros en Alicante. Según Echegoyen, el 58% de las ventas totales se efectuó desde el balance del promotor, en virtud de acuerdos para reestructurar deuda y darle tiempo para vender viviendas e ir devolviendo lo adeudado, como los alcanzados con 800 promotoras valencianas, fundamentalmente pymes, para "impulsar ventas, reestructurar créditos o, directamente, cancelarlos.