Claver: «Para poder disputar la Euroliga es necesario tener una plantilla amplia»

-¿Qué sensaciones tiene a pocos días de iniciar la ACB?

-Es una temporada de nuevos retos, se han hecho cambios en el equipo que nos pueden aportar mucho y tenemos muchas ganas de empezar. Lo que pido es que sea un año sin lesiones porque al final cuando más sufres es cuando no puedes ayudar al equipo. Es verdad que el año pasado, después de volver a casa, tener una lesión nada más comenzar me dolió mucho. Por eso mi objetivo en el verano siempre fue comenzar la temporada al cien por cien. Me encuentro muy bien para afrontar todos los partidos, que van a ser muchos.

-Su renuncia al Eurobasket fue por motivos físicos. ¿Cómo se gestó la decisión?

-Hablé con Scariolo y le dije que el primer afectado por no poder ir con la selección era yo pero que haciendo una visión general, para poder aguantar la siguiente temporada con la lesión que tuve y que no pude acabar la anterior bien, lo ideal era descansar y parar. En la selección se cuida mucho a los jugadores pero como es lógico te exigen competir a tope a mitad de agosto y mi pie no estaba preparado para eso. La selección sigue siendo una motivación y por supuesto que eso no ha cambiado. Eso también quedó claro en esa conversación con el seleccionador.

-La lesión de Llull también le impidió salir, con Scariolo y Rudy Fernández, en la foto con los cuatro Eurobasket. Junto a usted, eran los cuatro que la podían conseguir.

-Son dos ejemplos de que los años pasan y que los físicos juegan estas cosas. Da un poco de rabia, porque a todos nos gusta estar con la selección, pero cuando ocurre lo tienes que aceptar. Ricky (Rubio) también hubiera estado en el Eurobasket de no haberse lesionado.

-¿Una de las lecturas de la gesta es que en España tenemos un nivel actual de baloncesto más alto del que nos creemos?

-Eso se ha demostrado desde el primer día en las ventanas, con ejemplos como los de Pradilla o López-Arostegui, porque España ha seguido siendo de las mejores selecciones cuando no han podido ir jugadores de la NBA o la Euroliga. En España tenemos una cultura de baloncesto mejor que en otros países. Ojalá tuviéramos más jugadores nacionales en la Liga, que se apostara más, pero viendo por ejemplo las medallas cada verano en categorías de formación tenemos un buen futuro.

-¿Una de las claves de la selección es la gestión del crecimiento durante un torneo?

-No creo que sea tanto el dosificar las fuerzas en la primera fase sino dar mucho más al final. Ese plus que la selección siempre pone cuando llegan los cruces creo que es una de las claves. Cuando llega la hora de la verdad se nota ese compromiso que hay siempre con España, es algo que está muy metido en el ADN del equipo y es algo que nunca falla en la selección. Puedes fallar tiros pero la lucha nunca.

-¿El oro de España es una motivación extra para soñar con títulos a nivel de club?

-A principio de temporada todos comenzamos con esa mentalidad. Tenemos a dos compañeros que con ese oro van a iniciar el curso con una mayor confianza que la temporada pasada. Hay jugadores que han llegado que nunca han disputado la Euroliga y tiene que ser un reto para ellos. Todos queremos crecer con este regreso a la Euroliga.

-Ha sido compañero de Mumbrú en la selección. ¿Qué opina de la apuesta del club de dar tres años de contrato al técnico?

-Es una señal más de confianza, de que se apuesta por un modelo y que no se está siempre con la mirilla del corto plazo puesta. Está claro que no va a ser un año fácil porque la Euroliga es muy exigente. Cuando entré en la selección él estaba ya en el grupo de los jefes, de los veteranos, con lo que no hay un cambio tan grande. Con San Emeterio, que llegó a ser mi compañero de habitación, sí que tenía una relación más cercana.

-Un cambio con respecto a la última temporada de Euroliga es la plantilla larga de 15 cuando esté recuperado Hermannsson.

-Para poder disputar la Euroliga es necesario tener una plantilla amplia, es lo que necesita este formato y más para los equipos españoles que jugamos cada fin de semana una Liga Endesa que te exige cada partido. Igual que los equipos NBA tienen muchos jugadores en plantilla, en la Euroliga también tienes que hacerlo porque no puede tener a ocho o diez jugando todos los partidos. Si estamos todos sanos tendremos rotaciones y eso permitirá coger aire.

-¿Cómo definiría el estilo de juego que les pide Mumbrú?

-Está haciendo mucho hincapié en los detalles, que todos sigan unas normas. A partir de ahí, Mumbrú quiere que el equipo juegue rápido y se han traído a los jugadores para hacerlo, más explosivos y físicos y los interiores muy móviles, rápidos y que pueden correr bien la pista. Tiene que ser algo diferenciador este año en el equipo en cuanto al estilo de juego.

-¿Un objetivo para este curso?

-Jugando en el Valencia Basket siempre tienes que aspirar a lo máximo. La Copa siempre está ahí cada año como objetivo y la Liga también me hace mucha ilusión. En la que ganó el club en 2017 yo estaba en el otro lado (en el Barça que fue el rival en cuartos de final) y es una espinita que me gustaría sacar. Me alegré mucho por ellos y a la vez lo sufrí. También sería muy especial jugar una Final Four con la camiseta del Valencia Basket. De momento me queda este año y otro de contrato. Es algo que no se ha conseguido en el club y sería muy bonito por ejemplo hacerlo en el nuevo Arena.