De la Vega y Javi ganan su final
Se proclaman campeones de la Copa jugando a no errar y pasar la pilota | Marc y Pere no hicieron valer su mayor pegada y les faltó seguridad, concretar quinzes claves e incluso suerte en momentos puntuales
José A. Monteagudo
Domingo, 14 de noviembre 2021, 01:10
De la Vega y Javi, representando a Almussafes, celebran ya la consecución de la Copa Diputació de València–Caixa Popular de escala i corda tras imponerse ayer por 60-35 a la dupla de Montserrat de Marc y Pere en la final que tuvo lugar en la Pobla de Vallbona. La partida se decantó del lado de los que mejor supieron explotar sus virtudes y adaptarse al escenario de juego.
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De la Vega y Javi jugaron a pasarlo todo y lo hicieron de manera magnífica. Ganaron con la táctica. La premisa era tener paciencia, devolver los golpes y esperar una ocasión propicia para cargar o que se diese el fallo de los rivales y ocurrieron ambas cosas. Restando, las dos manos del escaleter de Almussafes fueron una mina de oro, sobre todo pegando por delante y situando la pelota con sutileza a un lado o al otro de la cancha para que la respuesta no fuera contundente. Delante, Javi bajaba sus brazos de gigante para prácticamente rozar el suelo haciendo de los bajos un baluarte.
Pero los campeones también cargaron. De la Vega más desde el dau forzando las zurdas de los contrarios i dirigiendo bien al 'pou', la esquina donde confluyen la muralla y el rebote, que es donde más complicado resulta restar. Y Javi se descargó desde cualquier sitio, desde todos lados, cuando a base de devolverlo todo llegaba la oportunidad de pasar al ataque. El quinze era responsabilidad del de Massalfassar, que también sobresalió en su función de punta de lanza.
A Marc y Pere se les quedó pequeño el coqueto y jugador trinquet de la Pobla de Vallbona. Cayeron en la trampa pese a que sabían que se iban a encontrar una pareja que jugaría a aburrirles. Los favoritos no lo hicieron mal, ni mucho menos, pero su mayor pegada no les valió porque la vaqueta casi siempre volvía. Tampoco alcanzaron el excelso nivel de seguridad que les había permitido llegar invictos. Y, cuando el marcador se complicaba y hubo que arriesgar, la finalización del quinze no fue la de otras ocasiones. La suerte les fue esquiva en pelotas claves que resultaron favorables a sus contrarios por cuestión de centímetros. Se mantuvieron firmes durante casi toda la final aunque les sentenció perder dos juegos seguidos con ventaja, uno de val-net y el otro con val-30. De tener la posibilidad de igualar a 45 pasaron a ponerse 55-35 en contra y esta losa ya fue demasiado pesada para cargar con ella a cuestas.
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