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Los jugadores del Betis celebran la clasificación para la final de la Copa que disputarán contra el Valencia. AFP
VALENCIA CF

La final de Copa del Rey será contra el Betis

El duelo por el título copero, inédito en la historia del torneo | Un tanto de Borja Iglesias, en una jugada que comienza Joaquín, clasifica al equipo sevillano y desactiva el sueño del Rayo

josé manuel andrés

Viernes, 4 de marzo 2022, 00:09

Un tanto al límite del partido de Borja Iglesias, culminando una jugada que comenzó el exvalencianista Joaquín con un gran control, desactivó el golazo de falta de Bebé y el sueño del Rayo. El Betis, que regresa a una final copera 17 años después, será el rival del Valencia el 23 de abril en La Cartuja en un duelo por el título inédito. Las cuatro anteriores finales de los sevillanos en la Copa las disputaron en Madrid. Será también la primera vez que el duelo definitivo lo disputen en casa aunque no en su campo.

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El Rayo salió valiente al partido. La oportunidad era histórica para un modesto con muy poco que perder y todo por ganar. Y es que el 1-2 de Vallecas ayudaba también a soltarse, pues obligaba a la victoria en el Villamarín, vestido de gala para la ocasión. La responsabilidad era toda para los verdiblancos, exigidos por la ventaja, su mejor plantel y con una final en su ciudad a un solo paso, y los intereses béticos pasaban por hacerse dueños del juego a través del gran manejo de balón de Canales, Fekir o Juanmi, con dos buenos guardaespaldas por detrás como Guido Rodríguez y William Carvalho.

Para contrarrestar ese plan de Pellegrini, Iraola lo apostó todo a la presión alta. Recuperar en campo bético y salir a la contra como cohetes. Generó más sensación de peligro el conjunto madrileño hasta el descanso y cortocircuitó el habitual buen juego del Betis. Le costó al conjunto sevillano entrar en ebullición, con Canales absolutamente anulado por el voluntarioso Rayo, muy reconocible en su propuesta, siempre buena señal. Por contra, el equipo local, desnaturalizado, debía recurrir a la profundidad de Álex Moreno por la banda izquierda ante el bloqueo por el centro.

La pausa no le cambió la cara al partido, con un Betis atascado y la valentía del Rayo al alza. Seguía el conjunto de la franja pisando dominios rivales con asiduidad, sin ningún tipo de complejos a un gol de enviar la eliminatoria a la prórroga. Iraola redobló la apuesta con atacantes de refresco como Nteka, Bebé o Sylla pero el atrevimiento visitante era pese a todo un arma de doble filo, con más espacios. La experiencia de la ida ya advertía a los de Iraola de la pegada adversaria y lo cierto es que un despiste fue suficiente para que Fekir se plantase en el área y se topase con Luca Zidane con todo favor.

Paradójicamente, estaba mejor el Betis cuando el Rayo encontró el tanto que igualaba la eliminatoria. Bebé le sacó brillo a su violento golpeo con una falta al borde del área e hizo pagar muy caro el sesteo verdiblanco. Solo el jarro de agua fría despertó a las huestes de Pellegrini, que pudieron solucionar el entuerto en un disparo de Fekir. Balliu salvó al guardameta francés sobre la línea de gol y cuando el pleito ya parecía encaminado a la prórroga, apareció el instinto rematador de Borja Iglesias y la fortuna para que Catena desviase un balón de Canales hacia el segundo palo, donde el Panda ejecutó, rescatando al Betis hacia su quinta final de Copa.

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