«Ver a toda España desplegada fue lo único bonito de este desastre»
El periodista regresa al epicentro de la dana para recordar la labor de los voluntarios y hablar con los protagonistas de la tragedia desde Catarroja
Marina Costa
Valencia
Martes, 28 de octubre 2025, 19:27
Acaba de regresar de Oriente Medio. Del abismo que deja una guerra. El periodismo en primera persona –su aforismo– lo sacude de nuevo. Ha sido una experiencia «brutal», admite. Ahora salta a otra, no menos desgarradora. Mañana Ángel Expósito encenderá a las 19 horas 'La Linterna' de la COPE desde Catarroja para contar, desde el epicentro de la tragedia, qué ha sido de voluntarios y damnificados un año después.
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–Volver para recordar un hecho informativo de estas características es todo un reto. ¿Qué ha preparado el programa?
–Vamos a reconstruir lo que nosotros ya vivimos en Catarroja y a estar con la gente que lo sufrió para ver, un año después, cómo están. Haremos el programa desde la parroquia, en el centro de Catarroja, donde repartían ropa y comida a los afectados entonces y hablaremos también con pequeños empresarios y autónomos que siguen pagando impuestos y que algunos han reabierto el negocio con ayudas pero otros no han podido. Vamos a reconstruir todo lo que en aquella tarde noche nos tocó vivir en directo en 'La linterna', solo que un año después de la catástrofe. Para eso cuento con un equipo extraordinario, el mejor.
–¿Cuál cree que fue el gran error o los grandes errores en aquella tragedia, con la perspectiva de un año después? ¿Cómo recuerda aquellos días?
–Hubo muchos. Yo he estado este año cuatro o cinco veces en Valencia. Llegué a las pocas horas hasta Utiel, que es hasta donde pudimos. Luego he estado en Catarroja, Paiporta, Massanassa, Valencia... he hecho el programa en un montón de sitios y creo que, claramente, hubo errores en la comunicación, en las alarmas, en los avisos, hubo un error absolutamente incalificable por parte de la Generalitat Valenciana y también hubo un error en la previsión y las infraestructuras por parte del Gobierno Central. Hubo errores en cómo se afrontó la hecatombe, durante la propia hecatombe, y luego ya cuando se quiso reaccionar era tarde. Ya había cientos de muertos. También ha habido un par de errores terribles en este último año. Uno es la famosa frase de 'si quieren ayuda, que la pidan' y el segundo, la huida de Pedro Sánchez de Paiporta. Resaltaría, si lo revisáramos por orden cronológico, la gestión por parte de Mazón y la exconsejera de la crisis en directo, que fue un desastre; aquella famosa frase de 'si quieren ayuda, que la pidan', y, como imagen que resume todo lo anterior, la de Pedro Sánchez huyendo de Paiporta.
–¿Cómo se ha vivido desde fuera toda esta situación? La angustia, el recuento de víctimas, los reproches políticos....
–Pues yo a nivel personal he de decir que he pasado muchos veranos de mi infancia y adolescencia en Tavernes de la Valldigna, en Gandia, en Cullera... y para mi y también para muchos madrileños Valencia es la casa de un montón de recuerdos de nuestra vida. Por eso creo que no estábamos tan fuera. La prueba fue esa respuesta de toda España a ese desastre. Cómo fue la gente a limpiar, recuerdo a policías municipales de Madrid, de Extremadura controlando las rotondas, a policías de Gernika y Bilbao, fue impresionante ver a toda España desplegada con voluntarios, lo vivimos y fue lo único bonito de este desastre. Lo vivimos todos muy unidos y eso fue una lección de la sociedad civil.
–Contrasta esa unión con la creciente crispación y polarización política que se vive en toda España. ¿Cómo se puede avanzar entre tanto ruido?
–Yo quiero pensar que la inmensa mayoría de la gente es o somos de centro izquierda, centro derecha, de centro.... a mi los extremos no me gustan, en lo personal me da mucho reparo cuando uno depende de los extremos. Si un gobierno y sus presupuestos dependen de una extrema derecha antisistema o de Bildu y Podemos en el otro lado, no lo puedo concebir. Me gustaría ser alemán, que muchas veces saben buscar cosas intermedias. Estamos en un país de confrontación permanente, casi suicida. En el caso concreto de Valencia y, tras la dana, que después de un año el protagonista de esta película sea Mazón, me da un poquito de vergüenza, porque los protagonistas de la película tendrían que ser los miles de autónomos que siguen destrozados, los familiares de todas las víctimas y las familias de los dos desaparecidos. La política vendrá, las elecciones vendrán y los candidatos veremos quienes son, pero a día de hoy hablar de política, cuando todavía hay dos desaparecidos, a mi, humanamente, me da vergüenza.
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