25 tesoros valencianos

Autorretrato de Velázquez, 'Adoración de los pastores' de El Greco', una firma de Miguel de Cervantes, un retrato pintado por Goya, los Ángeles Músicos que cubren de arte el altar mayor de la Catedral de Valencia, 'Triste herencia' de Sorolla son piezas únicas, que se complementan con una escultura de Julio González, otra de Mariano Benlliure, una pintura del Equipo Crónica o una fotografía de Gabriel Cualladó... Así, hasta 25 joyas que permiten hablar del tesoro artístico que custodia la Comunitat Valenciana.

No hay calendario sobre el que poder anotar todos los tiempos. Desde la Prehistoria y hasta el otro día el arte ha dejado rastro en los contenedores de creatividad o patrimonio de la Comunitat. Tampoco hay frontera espacial. El tesoro se expande por las tres provincias. Y no existe disciplina ausente en sus cofres. Libros, cerámica, pinturas sobre lienzo, frescos, retablos, fotografías, esculturas, alhajas y ricos documentos encuadran una hacienda artística que viaja desde las profundidades del tenebrismo del setabense José de Ribera hasta el pop más colorista de los también valencianos Equipo Crónica pasando por la luminosidad de Sorolla o la maestría de Juan de Juanes, Ribalta, Paolo de San Leocadio o Antonio Palomino.

LAS PROVINCIAS se detiene en esas 25 joyas engarzadas a la cultura de la Comunitat de la mano de los grandes.

Son joyas porque aportan un gran valor artístico, pero también porque a todas acompaña un relato propio, un valor añadido que las convierte en -ya como protagonista, ya como testigos- en parte de la historia de los valencianos. Sus peculiaridades suman cualidades que invitan a profundizar en su conocimiento, a pasearse por los museos y contemplar su belleza alimentando la sensibilidad. O a sumergirse en el estudio de aquellos bienes reservados para ese fin y que seguro encierran interés.

LAS PROVINCIAS se convierte en guía de una exploración que se despliega repleta de detalles que pueden despertar la curiosidad, como el que acompaña al busto de Goya que salió del cincel de Mariano Benlliure y que con los años dio pie al diseño del conocido como cabezón que premia al cine español de hoy. Y en la Biblioteca Histórica de la Universitat de València, el incunable 'Obres e trobes en lahors de la Verge Maria' regala una sorpresa: un poema escrito por una mujer firmado con acrónimo. La Biblia de San Vicente Ferrer ofrece anotaciones manuscritas del propio santo dominico y una firma de Cervantes desvela un pleito del escritor. Todo invita a emprender la aventura en busca del tesoro a través de este paseo por museos, archivos y colecciones asentadas en la Comunitat.

El Museo Aqueológico de Alicante guarda entre sus muchos tesoros una colección de joyas de oro. Se trata de un conjunto de tres torques y un colgante que salieron a la luz, como explican desde el museo, por un hallazgo casual en Xàbia. Las piezas, diseñadas por la torsión del metal, presentan a cada lado de un bucle dos cuentas ensartadas. Son joyas del siglo V a. C. y se enmarcan en el periodo del Ibérico Antiguo.

Los Ángeles Músicos que cubren la bóveda del altar mayor de la Catedral ofrecen un atractivo singular, además de constituir uno de los grandes valores artísticos de la Comunitat. Son frescos de Paolo de San Leocadio y Franceso Pagano realizados entre 1476 y 1481, y restaurados en 2004.

Una de las grandes joyas del IVAM es 'Construcción AL6', óleo sobre aluminio, que el artista húngaro Lászlo Moholy-Nagy realizó en 1933-1934 en su experimentación sobre los cambios del color al aplicarlo sobre el aluminio.

Una de las grandes joyas que se custodian y se pueden admirar en Valencia es el autorretrato de Velázquez, obra que constituye uno de los principales atractivos de la pinacoteca que la acoge, el Museo San Pío V. Forma parte de la Colección de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos. Es el único autorretrato del pintor sevillano, excluido el de 'Las Meninas', universalmente acepatdo como verdadero. El óleo, pintado en 1650, retrata al pintor cuando este rondaba los 50 años de edad. Llegó a manos de la Academia de San Carlos en 1835. Se trata de una de las piezas más viajeras del museo. Son numerosas las ocasiones en las que se ha prestado para exposiciones. Ahora se tramita su participación en una muestra prevista por el Metropolitan Museum de Nueva York para 2023.

Valencia puede enorgullecerse de ser la ciudad que guarda el autógrafo más antiguo que se conoce del autor del Quijote. El Archivo del Reino custodia un curioso documento relacionado con el escritor. Es la declaración de Miguel de Cervantes en un juicio en Valencia en noviembre de 1580. Al pie de la misma aparece la firma del novelista.

El viaje a través de las joyas que reúne el patrimonio artístico que se conserva en la Comunitat conduce a la que el profesor Daniel Benito Goerlich, director del Museo del Patriarca, describre como «la obra más monumental de toda la producción ribaltesca y quizá la más comentada desde antiguo». La pieza, un óleo sobre lienzo, está integrada en el centro del retablo del altar mayor del Patriarca y su autor la pintó en 1606.

Escudriñar en los archivos históricos conduce hasta la Catedral de Valencia, donde se conserva la Biblia personal del valenciano San Vicente Ferrer. El archivo la considera como la reliquia más destacada de su fondo de manuscritos. Es una pieza de pergamino de gran calidad que contiene notas marginales manuscritas por el propio santo especialmente en los márgenes de los Evangelios y las Cartas de San Pablo, los textos más utlizados por el dominico en sus célebres predicaciones.

Las pinturas rupestres del parque natural de la Valltorta se encuentran en 21 abrigos. Aparecen figuras humanas y animales que dan fe de que hace siete mil años el paraje estuvo habitado. Forman parte del arte levantino declarado Patrimonio de la Humanidad.

La obra, de entre 1802 y 1804 es un óleo sobre lienzo considerado por la pinacoteca como «retrato magistral»

Las esculturas en alabastro que Ignacio Vergara realizó a partir de un diseño de Hipólito Rovira para la fachada del Palacio del Marqués de Dos Aguas, sede del Museo Nacional de Cerámica, son uno de los elementos del patrimonio valenciano más conocidos y visitados. Como expone el museo la portada que muestra las esculturas está a la vista del público, en la calle, desde 1740.

Esta pieza de Julio González es, según el IVAM una, de las más ambiciosas del autor. Representa dos tipos femeninos contrapuestos: el heroico de la combatiente y el narcisista de la mujer consagrada al cuidado del cuerpo.

El Museo del Patriarca conserva uno de los grandes tesoros de Valencia: 'La adoración de los pastores' de El Greco. La pintura, óleo sobre lienzo ha viajado prestada para muestraas en Tokio, Düsseldorf o Toledo. El profesor Daniel Benito, director del espacio, explica que es una de «las mejores versiones que de este tema realizara el pintor cretense» y recierda que «una réplica posterior se conserva en el Metropolitan de Nueva York.

Recorrer el Museo Nacional de Cerámica permite el placer de compartir espacio con piezas únicas como la que cita el director del espacio, Jaume Coll, al hablar del jarrón nazarí. Es un ánfora de vistosos azul, verde y negro con inscripciones. La pieza, según el museo, apareció emparedada, al derribar un edificio de Toledo. Se desconoce su datación.

La llamada Capilla Sixtina Valenciana muestra los frescos realizados por Dionís Vidal bajo indicaciones del maestro Antonio Palomino que fueron restaurados por la Fundación Hortensia Herrero. La obra describe 1.900 metros cuadrados de arte.

El cinco veces centenario Archivo del Reino guarda miles de tesoros como el documento que recoge las últimas voluntades que el poeta dictó en 1458 ante el notario Berenguer Cardona.

Seguir a Velázquez conduce hasta Alicante para contemplar este lienzo de 1632.

La fotografía llegó a los museos. En el IVAM entró con Gabriel Cualladó, a quien el museo califica de «imprescindible». 'Gitanilla', de 1978, es obra de un artista de marcada mirada humanista.

La pieza del pintor de Font de la Figuera es un óleo sobre tabla que el artista pintó entre 1630 y 1640. Tiene unas dimensiones de 89,5 X 178,5 centímetros y ofrece una «iconografía singular». Se puede contemplar en uno de los lugares prefrentes del San Pío V.

El primer incunable literario impreso en España. Es el único ejemplar conocido en el mundo. Entre sus autores: Jaume Roig o Roís de Corella, y se apunta que hay un poema de una mujer.

Obra de gran dramatismo pintada por el setabense de 1630 a 1640.

El San Pío V muestra un busto de Goya de bronce obra de Mariano Benlliure que es. como explican expertos, extraído del original de yeso que también atesora la pinacoteca. El escultor para realizar esta pieza se inspiró en el retrato al pintor realizado por Vicente López y con los años, del busto nació el Goya del cine.

Icono del Arte Pop obra del grupo valenciano realizada en 1969.

Entre loa rica colección de retablos que atesora el Museo de Bellas Artes se encuentra el de la Purísima Concepción, conocido como de la Puridad por ser este su monasterio de origen. Realizado entre 1500-1515, es un óleo sobre tabla y talla de madera dorada y policromada de 635,5 x 374 centímetros. Como explica el museo la imaginería es de los valencianos Pablo, Onofre y Damián Forment. La pintura correspondió a Nicolás Falcó.

La Biblioteca Histórica conserva un raro ejemplar de la primera edición del Tirant. Sólo se conservan tres en todo el mundo. Los otros dos están en la Hispanic Society de Nueva York y la British Library de Londres.