El Museo de las Ciencias ofrece un recorrido por los Premios Rei Jaume I y sus protagonistas

La exposición, de libre acceso, se puede visitar en la planta baja del Museo de las Ciencias, en la Calle Menor. En ella se exhiben ocho paneles informativos que presentan el galardón, sus diferentes categorías y las trayectorias reconocidas en la edición de este año.

Este 2025, en la categoría de Investigación Básica, el premio ha sido otorgado a José Luis Mascareñas, por sus trabajos pioneros en el marco de la química organometálica. Especialmente ha sido reconocido por introducir reacciones catalizadas por metales en células vivas.

En el ámbito de la Economía, destaca Jan Eeckhout, cuyas contribuciones han sido clave en campos como la teoría de la búsqueda, el crecimiento económico, la teoría de juegos y la organización industrial empírica. En cambio, en Investigación Biomédica, ha sido galardonada Núria López-Bigas, quien ha llevado a cabo una innovadora investigación sobre el origen y la evolución de las mutaciones en el cáncer, así como por el desarrollo de herramientas para su análisis.

El premio en Protección del Medio Ambiente ha recaído en Victoria Reyes-García, por su investigación transdisciplinar sobre las relaciones entre los seres humanos y el medio ambiente, destacando el valor de los sistemas de conocimiento indígenas y locales en la acción climática y la conservación. Por otra parte, María Jesús Vicent Docón ha sido reconocida en Nuevas Tecnologías gracias sus aportaciones pioneras en la intersección entre la química, la ciencia de los materiales, la biología y las ciencias clínicas.

El premio al Emprendedor, distingue a Damià Tormo Carulla, por su trayectoria como científico emprendedor, construyendo puentes entre la investigación y la sociedad mediante la creación de empresas. Finalmente, en Investigación Clínica y Salud Pública se ha llevado el premio Silvia de Sanjosé Llongueras, por sus estudios sobre la relación entre el Virus del Papiloma Humano (VPH) y ciertos carcinomas en mucosas genitales, así como por su impulso al uso de la vacuna contra el VPH en jóvenes. En concreto, su investigación hace hincapié en niñas y adolescentes, lo que ha contribuido a la erradicación del carcinoma de cuello de útero, una enfermedad común y, en muchos casos, fatal.