Erupción de toreo en Valencia por La Palma

El mundo del toro volvió a hacer gala este domingo de su solidaridad con un festival que recaudó fondos para los damnificados del volcán de La Palma. El motivo valía la pena, más que el propio cartel, un cóctel de nombres de variopinto estilo, y de incluso la fecha, que no era la más apropiada. Aún así respondió la parroquia más de lo esperado.

Maratoniano festejo en la plaza de toros de Valencia. Tres horas de función pesaron lo suyo. En poco más de dos horas se batió el récord de la maratón que a las mismas horas atravesaba los aledaños de la plaza y que limitó el acceso a la misma, obligando a algunos toreros a tomar el cercanías desde El Puig, que fue donde se vistieron de corto, en una estampa propia de otro tiempo.

En cuanto a lo artístico, se pasó del clasicismo en peligros de extinción de un Uceda Leal elegante que rezumó perfume caro, al estallido piroclástico de Jesús Chover, toda una erupción de entrega y una explosión de voluntad, que se reivindicó desde su tierra. Como también hizo el novillero Juan Cervera, que dejó destellos de esa calidad que deslumbró en sus inicios en esta misma plaza ante un buen novillo de Mayalde.

Eso fue lo más destacado de un festejo en el que Chacón, Pepe Moral y Galdós no cruzaron la línea de la prudencia, y los retirados Víctor Puerto y Tejela reverdecieron laureles con su oficio.

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