Los descendientes de Pinazo impulsarán una fundación para velar por su legado
Los responsables de la casa-museo del pintor en Godella trabajan ya para iniciar los trámites de la iniciativa
En 2016, el Año Pinazo invadió la cultura valenciana. El centenario de la muerte del genial pintor de la Comunitat se convirtió en un proyecto que invadió los museos, congregó la colaboración de los expertos y sirvió para encumbrar la figura de un creador adelantado a su tiempo. Es más, hace unas semanas se presentó el documental 'Pinazo. Notas y pensamiento', el audiovisual que coronaba la efeméride. Sin embargo, los descendientes del genial creador, que custodian la casa-museo del artista en la localidad de Godella, quieren ir un paso más allá. ¿Qué viene tras la celebración del aniversario? Los herederos del artista trabajan ya en los trámites para impulsar una fundación. «Es lo siguiente. Queremos velar el patrimonio, la vida y la obra de Pinazo», confiesa a LAS PROVINCIAS Ignacio Casar Tena, uno de los responsables de la pinacoteca. Como asegura a este diario, es el punto primordial en el que ahora se encuentran trabajando los descendientes. «Es un paso lógico», argumenta a la hora de insistir en la defensa del legado del genial pintor.
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De momento, afirma, se estudia todo el procedimiento y la forma de llevarlo a cabo. Analizan los pasos legales y todo la burocracia necesaria para impulsar una institución de estas características. No ponen fecha ni plazos. Es más, el propio Casar Tena defiende que es el objetivo que se proponen, pero no aporta más información. Pese a ello, continúan con la salvaguarda de las obras del pintor y de su casa-museo. En esta entidad, se puede recorrer la vida de un autor que, como se puede ver en ese documental que ha devuelto a la actualidad su figura, es el artista de su generación en el que mejor puede verse el puente hacia la modernidad.
Hace tres años, el Año Pinazo invadió todos los rincones de Valencia. La efeméride del creador recuperó sus obras más destacadas, que se exhibieron en las diferentes muestras repartidas por la región. Incluso el Museo del Prado cedió ‘Últimos momentos del rey don Jaime el Conquistador’ (1881), una pieza emblemática tanto en la trayectoria de Pinazo como por su significado histórico. En ella se refleja el instante de la abdicación del rey de Aragón en favor de sus hijos, Pedro y Jaime. El episodio tuvo lugar el 21 de julio de 1276 en Valencia, antes de su retiro en el monasterio de Poblet, donde fue enterrado. La obra nunca antes se había expuesto en Valencia, pero con el Año Pinazo se saldó esta deuda artística.
El IVAM alberga entre sus fondos la colección pública más importante del creador
Asimismo, el IVAM alberga entre sus fondos la colección pública más importante de Pinazo. Se trata de una colección compuesta por un centenar de pinturas y más de seiscientos dibujos, la mayor parte de ellos donados por la familia del artista en 1986 por Esperanza Pinazo Martínez, nieta del pintor, y sus bisnietos José Ignacio y José Eugenio Casar Pinazo.
Durante la efeméride fueron varias instituciones las que acogieron actividades del Año Pinazo. El MuVIM exhibió la exposición ‘Pinazo y la Vida Artística Valenciana en 1916’, el Museo de Bellas Artes y la Fundación Bancaia mostraron ‘Pinazo: la historia del retrato. De la gran tradición a la modernidad’; el Almudín hizo lo propio con ‘El desnudo e Ignacio Pinazo’ y la Nau organizó ‘Pinazo y la fotografía’. Con estas exposiciones, además, Valencia conmemoró el centenario del fallecimiento de Ignacio Pinazo Camarlench (1849-1916) y se logró revivir la complicidad que profesó la ciudad al pintor antaño. No hay que olvidar que la ciudad celebró con una mascletà que Pinazo lograra la Medalla de Honor Exposición Nacional de 1912 y fue el artista al que recurrió la burguesía valenciana para encargarle la decoración de sus casas. Pinazo narró con pinceles la cotidianidad de la sociedad valenciana del momento (‘Tarde de carnaval en la Alameda’, ‘Subida a la ermita de Godella’, ‘La merienda. Escena de playa’) convirtiéndose en testigo de su tiempo.
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Una exposición de Paco Roca inaugura el Golem Fest
El Centro Cultural la Petxina acogerá del 21 al 24 de noviembre la segunda edición del Golem Fest Valencia 2019, un festival multidisciplinar de fantasía, terror y ciencia-ficción, de entrada gratuita, que se inaugurará el lunes 18 con la exposición de Paco Roca, ‘Solo tebeos’. El martes 19, el Golem Fest Valencia dará paso al preestreno «a lo grande», según la organización, de una adaptación de teatro/danza de la obra clásica ‘Carmilla’, de la mano de la compañía amateur Las Equivocaciones y la Sala Carme Teatre, donde se representará. Al finalizar la obra habrá también una mesa redonda sobre ‘Vampiras y Lesbianismo: Una imagen de la mujer’.
El festival entregará el Golem de Honor a la periodista y escritora Rosa Montero (Madrid, 1951), autora de ‘La hija del caníbal’, ‘La Loca de la casa’ y el libro de relatos ‘Amantes y enemigos’.
El teatro también se incorpora a esta edición del festival. Además de ‘Carmilla’, el viernes 22 habrá una «performance literaria» de Salomé Jiménez en el apartado «Diseccionando a Bruna Husky», con Rosa Montero y Vanessa Monfort.
El mismo viernes 22, el festival contará a las 18 horas con el ‘Teatro en 3D’ (espectáculo de ciencia ficción y comedia) de Vicente Marco, a cargo del autor y del actor Mario García.
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