Cualladó pervivirá en el IVAM

El Instituto Valenciano de Arte Moderno conserva casi medio centenar de piezas con la firma de Gabriel Cualladó, que forman parte de los fondos de la institución ya sea a través de la donación que realizó el propio artista en los inicios del espacio en los años 80 o por adquisición realizada por el museo. Es más, este mismo año, en el Museo Antonio Ferri del municipio de Bocairent, el IVAM instaló la muestra 'Fragmentos del paisaje humano', una exhibición con 80 instantáneas que forman parte de la colección de la pinacoteca. Pero el centro de arte moderno quiere que la memoria de Cualladó perviva para los valencianos. Así que el Consejo Rector de la institución aprobó el pasado mes de junio la donación ofrecida por los herederos del fotógrafo, Antonio Cualladó Gutiérrez, Francisco Alfonso Cualladó Gutiérrez, Gabriel Cualladó Gutiérrez y Sofia-Antigona Lambrou Cualladó) de una parte del archivo documental del artista, con la finalidad de contribuir a la formación de la colección de arte moderno del museo. «Mi padre siempre tuvo una relación muy especial con el IVAM. En su momento, él ya legó un importante conjunto de obras al centro y este, a su vez, le compró algunas piezas. También depositó algunas de sus fotografías en los fondos del espacio. Nunca manifestó que su archivo personal, formado por cartas, documentos, recortes de revistas que le inspiraban, debía donarse. Pero nosotros pensamos que era interesante que ese fondo no se perdiera, que pudiera estar accesible ya que conforma una importante muestra relacionada con la fotografía contemporánea», confiesa Gabriel Cualladó, vástago del artista, a LAS PROVINCIAS.

La iniciativa, destaca Cualladó hijo, obtuve muy buena respuesta por parte de la dirección del IVAM. El acuerdo de donación incluye también, como confirman desde el museo, la cesión al IVAM con carácter no exclusivo de los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública de estos documentos – quedando excluidos de esta cesión de derechos los libros y publicaciones cuyo copyright pertenezca a los editores o autores en su caso–.

Este archivo personal está integrado por material diverso, como tarjetas de exposiciones (no sólo del fotógrafo), trípticos, listados de obra, cartas de diferentes temas (invitación a proyectos, exposiciones, premios, ...), alcanzando aproximadamente un total de 535 objetos y otros tantos todavía sin catalogar que «ayudarán y contribuirán a que puedan realizarse investigaciones profundas sobre la producción artística del fotógrafo», señalan desde el centro que dirige Nuria Enguita.

Entre los fondos se encuentran, por ejemplo, la correspondencia que el valenciano mantuvo con distintos fotógrafos como Jorge Rueda, Bernard Plossu, Sebastiao Salgado y Humberto Ribas; también las cartas sobre gestiones de compra de fotografías para su colección particular de artistas como Bill Brandt, Ten Broecke y Karl de Keyzer; folletos de exposiciones de creadores como Robert Doisneau; una postal con la fotografía de Philippe Halsman 'Woody Allen'; o el contrato para un reportaje del Museo del Prado para el libro 'Palabra e imagen' con texto de Jesús Fernández Santos.

Pero esta donación no es el único paso que se ha dado para que la memoria fotográfica y artística que Cualladó recopiló a lo largo de su vida se instalen el Instituto Valenciano de Arte Moderno. El IVAM adquirirá la biblioteca fotográfica del artista por un total de 14.999 euros. La biblioteca está compuesta por 1.506 volúmenes entre los que se encuentran revistas especializadas en fotografía, libros y catálogos de exposiciones, tanto nacionales como internacionales. En algunas de estas publicaciones, explican desde la pinacoteca, aparecen textos escritos por el propio Cualladó.

Algunos de los libros que engrosarán los archivos del IVAM son primeras ediciones de gran valor artístico como 'Man Ray: Photographies 1920-1934 '(editado por James Thrall Soby -Cahiers d'Art, París, 1934) o 'Henri Cartier Bresson: Images a sauvette' (Éditions Verve, París, 1952) con portada diseñada por Henri Matisse, entre otros. Ambos bloques de documentación –archivo y biblioteca personal– se integrarán y quedarán encuadrados en el Centro de Documentación del IVAM bajo la denominación de 'Fondos Gabriel Cualladó'.

En la actualidad, la familia del fotógrafo mantiene aún en su poder, custodiados en un almacén, todos estos fondos que próximamente serán transportados al IVAM. «La familia no ha tenido nunca un interés económico. Nuestra pretensión es que ayudar a que la colección, la imagen y el nombre de mi padre se conserven y siga siendo reconocido en el futuro.

La donación devuelve a la actualidad a Gabriel Cualladó, cuya obra destaca por impregnar de humanismo la triste realidad de la posguerra y componer un universo propio. No buscaba temas ni personas relevantes, sino que, con su mirada más humanista, capta los instantes de la vida cotidiana, describen desde el IVAM. Amigos, familiares y personajes anónimos conforman una atmósfera íntima y cercana. Es más, él mismo se calificó siempre de autodidacta. Realizó sus primeras fotografías a su hijo primogénito, al lado de sus amigos, con una cámara Capta. A partir de aquí crece su interés por la fotografía y empieza un aprendizaje autodidacta. Cualladó se definía a sí mismo como un fotógrafo amateur en una época en que esta expresión se asociaba a artistas sin restricciones. Esto le permitió explorar con la fotografía algunos límites apenas visitados hasta entonces.