Alice Kellen: «Mi novela favorita de las que he escrito es la que peores críticas tiene»

No recuerda cuando empezó a escribir, fue algo casi innato, pero consiguió hacer de ello un modo de vida. Tampoco es consciente de en qué momento se convirtió en un fenómeno de masas, pero ha aprendido a vivir con ello. Alice Kellen es una joven escritora que tuvo que crear su propio personaje, como si fuese uno sacado de sus propias novelas, para poder asimilar lo que le ocurría. La valenciana ha conseguido lo más difícil, enganchar a miles de jóvenes a la lectura, ella es un talento emergente que recibirá el reconocimiento de LAS PROVINCIAS en la Noche de los Emergentes que se celebra el 6 de julio en el auditorio del CaixaForum Valencia.

–¿Cuándo empezaste a escribir?

–No hay un momento ni un desencadenante porque he escrito desde siempre. Cuando era pequeña ya me gustaba escribir mis diarios y con nueve años también me gustaba inventar historias y no recuerdo un momento en concreto, es algo que siempre ha formado parte de mi día a día. Siempre ha sido una afición… El momento en el que pensé me quiero dedicar a esto yo ya había publicado, me di cuenta de que me robaba mucho tiempo y empezó a ser mi propio trabajo.

–¿Alguna vez pensaste en que llegarías a ser un fenómeno literario?

–No, además hasta hace dos o tres años hacía una firma al año, la de Madrid. Pero me costaba muchísimo y cuando me invitaban a eventos decía que no porque lo pasaba mal, no me valía la pena estar las dos semanas previas con ansiedad. Ahora me he ido acostumbrando pero no me imaginaba esto. Tampoco es fácil, es complicado vender libros y la posibilidad es tan remota que nunca lo imaginé.

–¿Sigues sin ser consciente?

–La verdad es que lo veo como una realidad paralela, me parece surrealista que haya gente haciendo cola durante horas para que les firme. Es como si no encajase con mi vida, que es super tranquila y relajada. Me siento otra persona.

–¿Por eso te creaste tu propio un personaje?

–Desde el principio tenía la idea de hacerlo así pero más exagerado todavía, en la primera novela no se me reconocía, no tenía ni redes sociales; escribía pero no me gustaba todo lo de alrededor. Al final escribir es un poco íntimo y compartirlo siempre da un poco de miedo o vergüenza. Al principio ni siquiera tenía pensado salir yo físicamente y poco a poco pues fue a más y me fui animando… Fue un poco paulatino y me ayudó a llevarlo mejor.

–¿De dónde surgen tus historias? ¿Cómo creaste tu estilo?

–El estilo es algo que vas haciendo con la práctica, algo que vas experimentando y vas cambiando. Tampoco eres la misma persona y estás en constante búsqueda, y es interesante no ser predecible. Es cierto que desde el principio me han interesado mucho los personajes y profundizar en ellos, que la historia parta de sus conflictos internos… A mi me interesan mucho los vínculos entre las personas, las relaciones, la interacción, las cosas que nos preocupan y que nos inquietan... Poco a poco todo va encajando y sale un conflicto suficientemente grande como para que sea la pieza central.

–¿Cómo consigues atraer a la gente joven a la lectura?

–Realmente no lo sé, pero creo que es importante que desde el principio les interese la historia, y eso siempre me lo planteo, luego me puedo tomar mis licencias pero en las primeras páginas les tiene que interesar. Tenemos todo a un click y un libro requiere más esfuerzo que ver una serie. Leer es leer y no puedes hacer otra cosa, entonces es importante atraparles. También creo que es importante no dárselo todo masticado. Es una línea fina entre enganchar pero con sutileza, y hacerles pensar.

–¿Lees las críticas?

–Las llevo bien, no leo demasiado pero es verdad que llegarte te llegan. Pero siempre la primera semana que sacas el libro sueles estar más pendiente pero luego ya no. No puedes estar mirando lo que piensa todo el mundo porque es algo subjetivo, es algo personal. Creo que mi novela favorita de todas las que he escrito es la que peores críticas tiene pero sigue siendo mi favorita. Todas las opiniones son respetables y en general no tengo grandes insultos.

–¿Crees que en este país se valora la cultura y a los artistas?

–Yo me siento valorada, pero es cierto que a veces hay prejuicios hacia la parte más comercial en todo lo relacionado con el arte, cuando algo le gusta a mucha gente parece que es peor y no se valora. Y esto nunca lo he entendido. Me gusta juzgar las cosas por mi misma y me gusta hacerme mi propia opinión, que no me contagie todo lo de los demás. Muchas veces te prejuzgan sin haberte leído y eso no puede ser, sin que tu lo leas que vayas con esa actitud dice más de ti que de mi trabajo.

–¿Eso te ha pasado con compañeros escritores?

–Muchos te miran por encima del hombro y consideran que el género literario que escribes es menor, pero les preguntas cuáles son las últimas novelas del género que han leído y no han leído ninguna, entonces son ideas preconcebidas o prejuicios. Si alguien me ha leído y no le gusta me parece bien pero sino, es que no lo entiendo.

–¿Te consideras un joven talento o una emprendedora?

–La verdad es que como ha sido algo paulatino no tengo esa sensación. Escribir es parte de mi y me cuesta considerarlo un trabajo, porque cuando estoy sentada enfrente de un ordenador estoy bien y creo que si mañana ya no publicara seguiría escribiendo. Me siento muy afortunada de que algo que ya estaba en mi vida ahora pueda vivir de ello.

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