Boltanski convierte el IVAM en una «nueva iglesia»

Un paseo por la vida y la muerte a través de siete grandes instalaciones que transforman la Galería 1 del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) en una "iglesia" donde los espectadores "no encontrarán respuestas, sino interrogantes". Esta es la propuesta del artista francés Christian Boltanski (París, 1944), que inaugurara este martes, 5 de julio, en el museo valenciano, la exposición 'Départ-Arrivée'.

La muestra del autor galo, ganador del XIV Premio Julio González, reúne piezas fechadas desde 1989 hasta la actualidad y dos de ellas

--'La traversée de la vie (2015)' y la que da nombre a la selección, 'Départ - Arrivée' (2015)-- se exhiben por primera vez en España. El conjunto conforma una "nueva obra" que invita a los visitantes a "entrar en ella" y no quedarse "indiferentes".

El propio Boltanski ha presentado en rueda de prensa la selección, que estará abierta al público hasta el próximo 6 de noviembre, junto al director del IVAM, José Miguel G. Cortés. Ambos son los responsables del proyecto.

«Lugares de peregrinaje»

En esta presentación, el creador francés profundiza en su convicción de que los museos "son las nuevas iglesias, lugares de peregrinaje", ha dicho. Ha puesto como ejemplo el efecto que tuvo en Bilbao la apertura del Guggenheim, haciendo despegar a la capital vasca como "ciudad económicamente sólida y próspera".

No obstante, el artista advierte: en esta "iglesia" no hay respuestas, sino "preguntas, preguntas y otra vez preguntas" con el fin de hacer reflexionar al público sobre temas de eterna vigencia, como la vida, la muerte y la ausencia. "No soy un hombre religioso, no tengo respuestas, lo que me gusta es cuestionarme cosas", ha aseverado.

Curiosamente, los trabajos más antiguos de Boltanski reflejan un mayor pesimismo, mientras que lo más actuales están "más alejados" de la idea de la muerte. El autor considera que esto es consecuencia de su madurez vital, que le hace enfrentarse con una mayor "serenidad y menos miedo" a lo que pueda pasar al fin de la existencia. Para el autor, el arte tiene el poder de "curar", de "tatuar" las heridas, ha agregado.

La "experiencia espiritual" que propone el artista arranca con la instalación 'Les tombeaux' (1996), del Museo Reina Sofía, integrada por siete tumbas anónimas iluminadas por bombillas que conmemoran las víctimas sin reconocimiento o sin memoria. Están rodeadas de portarretratos de los que solo se ha mantenido el marco y cristales negros que reflejan la imagen de quien se ponga delante.

Seguidamente, los visitantes deberán penetrar, literalmente, en 'La traversée de la vie' (2015), donde Boltanski recupera una de sus obras fundacionales, de 1971, en la que recopiló imágenes a modo de álbum familiar. Ahora, el artista ha ampliado las instantáneas para imprimirlas en telas translúcidas, unos grandes velos que crean cierta atmósfera fantasmagórica.

En 'Départ-Arrivée' (2015), un total de 86 bombillas de luz roja componen la primera parte, 'Partida', de esta doble instalación, que en la muestra se ha ubicado en dos salas diferentes, Por su parte, la segunda (Llegada), está formada por 99 luces de color azul.

La siguiente parada es 'La Réserve des suisses morts' (1991). Se trata de una serie en la que Boltanski trabajó entre 1990 y 1993 recopilando diariamente fotografías que encontraba en la sección de necrológicas de un periódico suizo y que asocia, por sus elementos comunes a otras series anteriores, con el Holocausto.

Una de estas series procede de la colección del IVAM. El público se verá obligado a pasar con sumo cuidado por la estructura laberíntica que forman miles de cajas de galletas pegadas formando torres que, en cualquier momento, pueden caer, como en una "metáfora de la vida", ha incidido Cortés.

En la última sala, se exhiben dos piezas más: 'Reliquaire (1990), columnas con rostros que recuerdan a un altar pero donde la iluminación utilizada parece la de un interrogatorio; y 'Archives de l'année 1987 du Journal El Caso' (1987). En esta obra, el artista mezcla imágenes extraídas de la publicación de sucesos 'El Caso' de víctimas y de criminales, sin que el espectador pueda distinguirlos en la mayoría de los casos.

«El mal no es algo ajeno»

Es una obra inquietante que reflexiona sobre el hecho de que "el mal no es algo ajeno al ser humano, sino que convive con nosotros", como prueba que hubiera personas como los nazis, capaces de "matar a un niño y al mismo tiempo de abrazar a otro", ha afirmado Boltanski, que ha admitido que le sorprendió la "crudeza" de las imágenes del diario español. "En España hay una relación con la muerte diferente, por ejemplo, a la de Francia".

Con motivo de la exposición, el IVAM ha editado una publicación con formato de periódico en el que se reproducen la sobras y se incluye una conversación entre Boltanski y el director del museo.