Una exposición muestra el éxodo valenciano al sueño americano en siglo XX

Una exposición en La Beneficencia nos proporciona un viaje de ida y vuelta a los Estados Unidos, desde el éxodo de unos 15.000 valencianos a principios del siglo XX para buscar un futuro mejor hasta la influencia de la cultura y el modo de vida norteamericano en la Valencia contemporánea.

"Barres i estels. Els valencians i USA", que permanecerá hasta el 24 de mayo del próximo año en el Museo Valenciano de Etnología, dependiente de la Diputación de Valencia, ha sido presentada hoy por sus comisarios, Robert Martínez y Asunción García, ambos conservadores del Museo.

La muestra consta de dos partes, una primera que aborda por primera vez el éxodo de cerca de 15.000 valencianos, especialmente de las comarcas de La Marina y La Safor, a Estados Unidos huyendo de la miseria y del hambre buscando el futuro que no tenían en su tierra.

Este fenómeno social se produjo entre los años 1906 y 1920, cuando miles de valencianos se embarcaron en esta aventura para conseguir una cantidad económica y poder regresar de nuevo a España, algo que hicieron prácticamente el cien por cien cuando se produjeron en Estados Unidos las crisis financieras de 1921 y 1929.

En la exposición, que cuenta con un panel en el que figuran los nombres de 5.000 de estos emigrantes, pueden verse testimonios de algunos de los protagonistas de este éxodo como Ángel Fullana o Agapito Domínguez, que tras un viaje de 14 días en barco llegaban a Ellis Island en Nueva York y, desde ahí, se dispersaban por todo el país.

También se tiene constancia de que en ese éxodo, aunque viajando en primera y por razones profesionales o artísticas, participaron famosos como Vicente Blasco Ibáñez, del que se muestra uno de los guiones que vendió en Estados Unidos, o la cantante Concha Piquer, representada en la exposiciones por dos de sus baúles.

Una segunda parte de la exposición muestra la "americanización de la sociedad valenciana" e invita a reflexionar sobre el influjo de la cultura y el modo de vida norteamericano en la Valencia contemporánea a través de la televisión, el cine, la literatura, el cómic, el rock, la comida rápida o los videojuegos.

Así, el visitante puede encontrar piezas emblemáticas como un robot de la cadena de montaje de Ford, varias armas adquiridas por los valencianos en Estados Unidos o una Harley Davidson de 1938, entre otras.

Más allá del estilo de vida, las propuestas del mundo cultural estadounidense no han sido ajenas al modo en que los creadores valencianos han reaccionado, entre la fascinación y la crítica, a su influjo, y muestra de ello son algunas obras de Renau, Toni Mollá o Rafael Calduch.

La muestra se cierra con un espacio centrado en la americanización de la cotidianeidad, un sillón con un forro de hamburguesas, frente a un plasma donde solo se ven series americanas y rodeado de cajas de pizzas y burguer.

La exposición se convertirá en el centro de un programa de actividades sobre Estados Unidos -conciertos, conferencias o talleres- que el Museo Valenciano de Etnología realizará durante el primer semestre de 2015.

Entre otras actividades destaca la proyección el 29 de enero del documental financiado por la institución provincial "Cap a la terra promesa", de Juli Esteve.

En la producción de la exposición, con un marcado carácter escenográfico, han colaborado, entre otros, el Ayuntamiento de Valencia, la Agencia Consular de EE UU en Valencia, la Embajada de EE UU en España, Ford España, el Museo de soldaditos de plomo de Valencia o el Berklee College of Music.