Expertos ven viable y legal abrir una nueva televisión pública en valenciano

Diferentes asociaciones de productores valencianas han coincidido en que sería viable abrir una nueva radiotelevisión pública en valenciano aunque han discrepado en el modelo de plantilla, mientras que un experto en Derecho Administrativo ha validado su legalidad.

Así lo han puesto de manifiesto en declaraciones a los periodistas antes de participar en una mesa redonda organizada por el Consell Valencià de Cultura (CVC) bajo el título "Por una nueva televisión pública valenciana".

La Asociación Valenciana de Productores Independientes y la de Productores Audiovisuales Valencianos han coincidido en que el nuevo ente debería tener un presupuesto de unos 80 millones de euros aunque los primeros apuestan por llegar a 900 empleados y los otros creen que la plantilla no debería superar los 300 trabajadores.

El profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Valencia Andrés Boix ha asegurado que "puede ser legal cerrar una televisión y abrir una nueva" y cree que sería "más fácil y barato" que la oposición reabriera la televisión a que lo hiciera el PP porque podría justificar mejor que es "una decisión de un gobierno nuevo sin voluntad de fraude".

Según ha dicho, el PP "tendría muy complicado justificar a corto plazo la reapertura diciendo 'me quito de encima a los trabajadores'", como considera que hizo el vicepresident del Consell, José Císcar, en Les Corts, al afirmar que cerraron con "la intención de limpiar el terreno para un futuro".

"Sería más fácil que fuera legal hacerlo sin readmitir trabajadores", ha apuntado Boix, quien cree que "hay una posibilidad jurídica de volver a abrir y está totalmente justificada" aunque la cuestión sería "si hay dinero".

Para Boix, hay "indicios" que podrían argumentar fraude en la reapertura (mismas instalaciones, mismos productos, mismos clientes) pero incluso en el caso de que se declarara esa sucesión de empresas (un mecanismo para proteger el derecho de los trabajadores), se podría reabrir "pero costaría más porque habría que readmitir a los trabajadores y pagarles".

En su opinión, el cierre de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) "ha puesto de manifiesto" que el sector privado de la Comunitat Valenciana "no tiene la capacidad" de dar el servicio público de pluralidad lingüística y territorial que defiende el derecho europeo y español que se pueden desarrollar con recursos públicos.

En su opinión, los parámetros para una reapertura serían la voluntad política, lo que cueste y "el lío jurídico derivado del cierre de las emisiones de la antigua RTVV" y "cuanto más dure la situación, más problemas habrá para la hipotética reapertura de Canal 9".

El presidente de la Asociación Valenciana de Productores Independientes, Antonio Mansilla, ha considerado "imprescindible" para el sector audiovisual la creación de una televisión valenciana y ha apostado por un modelo que mantenga, "como mínimo, el 50 % del empleo que tenía RTVV, unos 800 o 900 trabajadores".

"Estamos convencidos de que si queremos hacer una buena radiotelevisión pública valenciana y de futuro, no se puede hacer con 300 trabajadores", ha apuntado y ha considerado que la mitad del presupuesto de 80 millones, debe destinarse a gasto de estructura y personal y el resto, a contenidos.

El presidente de la Asociación de Productores Audiovisuales Valencianos, Ximo Pérez, ha defendido un modelo de televisión pública valenciana que siga los parámetros que han estudiado de las televisiones públicas regionales europeas.

Según este estudio, que han presentado a todos los grupos políticos, la nueva televisión tendría un presupuesto de 70 u 80 millones y unos 300 trabajadores (3 por cada millón) y destinaría entre 40 y 50 a contenidos.

"Ahí es donde planteamos la externalización para que esos contenidos los hagan las productoras valencianas", ha apuntado y ha expresado que eso supondría "5.000 horas de producción anuales" y crear entre 2.000 y 2.500 empleos en el sector.