Ontinyent inicia los trámites para rescindir el contrato a la empresa que gestionaba las actividades de los centros cívicos

El Ayuntamiento de Ontinyent ha iniciado los trámites para rescindir el contrato con Quatre Fulles, la empresa a la que adjudicó las actividades que se ofrecen en los distintos centros cívicos de la ciudad, por incumplimiento de contrato, al no haber cubierto las bajas de tres monitores.

Cabe recordar que el problema viene de hace más de un año, cuando los trabajadores ya denunciaron retrasos en los cobros de las nóminas o incluso impagos por otros conceptos, así como otras irregularidades. Pero no ha sido hasta ahora cuando, según indicó la concejala de Política para las Personas, Paula Soler, en la sesión plenaria de este jueves cuando se han dado las causas legales para iniciar este procedimiento.

Según el Ayuntamiento el retraso en los pagos no era motivo suficiente para rescindir unilateralmente el contrato, además de que la empresa pagó a los trabajadores parte de las deudas acumuladas.

En el pleno, se retiró una moción que Compromís había presentado instando precisamente a la resolución del convenio. "Consideramos que al haber iniciado el proceso de rescisión ya se está dando cumplimiento a nuestra propuesta", manifestó el portavoz, Nico Calabuig.

La concejala Paula Soler agradeció a Compromís su decisión y resaltó el "gran trabajo tanto del departamento de Asuntos Sociales como el de Contratación" , al respecto. También se disculpó a los usuarios por "haber tenido que sufrir los problemas causados por Quatre Fulles".

Los monitores, por su parte, lamentan que ni la empresa, ni el Ayuntamiento se han puesto en contacto con ellos para informarles y saber en qué situación quedan. "Nos estamos enterando por lo que se publica en prensa, ni siquiera el abogado del sindicato al que acudimos nos dice nada", manifiestan.

Además de esta incertidumbre sobre su futuro, también subrayan los problemas que están teniendo los tres monitores para sus bajas. Uno de ellos es padre desde hace 16 días y no ha podido tramitar la baja de paternidad por no poder conseguir la documentación que le tiene que entregar la empresa. Las otras dos han podido hacerlo a través de la Mutua, que, aseguran, es la única que ha mandado la inspección de Trabajo a la empresa.

Por otra parte, insisten en que la solución a este problema llega tarde y están convencidos de que el Ayuntamiento podría haberse acogido al pliego de condiciones para obligar a la empresa a cumplir con lo conveniado.

Recuerdan que no es la primera vez que hay monitores de baja y que estas no se cubren. "En estos dos años, varios trabajadores han estado de baja sin que hayan sido sustituidos; desde octubre hasta diciembre del año pasado la empresa no ha pagado nuestras cotizaciones a la Seguridad Social, ni a los dos trabajadores que no están de baja se les comunicó tras las vacaciones de Navidad su incorporación al trabajo", subrayan.

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