¿Limpias o te bañas en El Saler?
Voluntarios retiran microplásticos mientras algunos vecinos aprovechan para darse los últimos chapuzones del verano
Valencia a partir de este sábado será un lugar un poco más limpio. Y más concretamente la playa de El Saler. Y es que desde ... el Tancat de la Pipa se ha organizado este sábado un equipo de voluntariado de limpieza para retirar a mano micropplásticos incrustados en la arena de este entorno natural junto a la Devesa de la Albufera. A la llamada han acudido más de 20 personas y entre todos han logrado recoger más de 10 kilogramos de restos de poliespán, bastoncillos de los oídos o piezas de plástico de elementos de mayor tamaño que se han erosionado al estar en contacto con la arena.
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Desde Acció Ecologista-AGRÓ explicaron a este periódico la encomiable labor que han realizado los voluntarios desplazados hasta la zona. «Hemos estado unas tres horas recogiendo plástico. Algunos asistentes se pensaban que recorreríamos gran parte de la playa, y al final nos hemos quedado la mayoría en el mismo sector», explicaba Marla, coordinadora de la actividad. «En total hemos recogido algo más de 10 kilogramos», añadía.
Visto que en otras ocasiones ha habido voluntariados donde se recogen mayores cantidades, podría parecer que el balance final haya sido un poco justo. Más allá de la realidad. «En algunas jornadas se recogen 400 kilos y resulta que se ha recogido un bidón, neumáticos u objetos grandes. Nosotros hoy nos hemos centrado en los microplásticos. Si te pones a recoger 'pellets' o bastoncillos, imagina cuántos hemos sacado para contabilizar 10 kilos de basura», explicaba.
La acción de limpieza se ha centrado en la zona más próxima al sistema dunar, pues es donde más se queda enganchada este tipo de basura. La limpieeza de los voluntarios contrastaba con familias que han aprovechado el día para disfrutar de la playa. De hecho, algunos de los voluntarios comentaban entre ellos al final de la actividad que su acción ayuda a concienciar a más gente. «Muchos se acercan a preguntar qué hacemos, y piden saber cuándo se hacen este tipo de jornadas», comentaba un voluntario a otro.
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Y es que, según explicaba Marla, la acción de limpieza tiene otro objetivo más allá de dejar el entorno natural en mejor estado: «Cuando la gente viene se interesa por acudir a más jornadas. Se pregunta cómo llega tanto plástico industrial aquí. Se cuestionan si la vigilancia a las empresas para reciclar es la correcta. Todo esto ayuda a crear una mayor conciencia colectiva». Así, al finalizar la actividad entre voluntarios comentaban cómo su relación con la playa había cambiado desde que participan en este tipo de jornadas. «Ahora cuando voy a la playa con la excusa de darme un baño y pasear, cuando voy andando por ahí no puedo evitar fijarme en la arena y recojo todo lo que voy viendo sobre la marcha», explicaba un asistente.
La jornada ha sido «un éxito» entre los asistentes, pese a que la las tareas de limpieza se han enfrentado con un duro rival: el calor. Pese a que la jornada ha empezado con el cielo nuboso, la temperatura ha ido en ascenso con el paso de las horas. De hecho, las tareas han finalizado cuando el cielo se ha despejado y las condiciones para limpiar al sol no eran las más adecuadas, pues el calor era difícil de llevar. Pese a ello, son diez kilos menos de microplásticos menos los que tendrá la playa de El Saler, gracias a una veintena de voluntarios que han conseguido que Valencia y la Albufera sean un lugar un poco más limpio.
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Voluntarios de el Tancat de la Pipa se han encargado de preparar esta actividad, mientras siguen trabajando para que su tancat resurja tras la dana. Este espacio simula una Albufera de menores proporciones que se encuentra en un estado ideal de manera artificial. Las visitas al Tancat de la Pipa ayudan a la sociedad a entender el tesoro que sería la Albufera si consiguiéramos que recuperara su agua limpia.
Sin embargo, el Tancat de la Pipa quedó completamente arrasado tras la dana del 29 de octubre, por lo que lleva casi un año cerrado a la espera de su reconstrucción. «Pese a que quisimos ponerlo en marcha de nuevo enseguida, entendimos que nsotros no eramos prioridad y la maquinaria se necesitaba en otros lugares. Si no podemos reconstruir porque las máquinas estaban en la laguna, o en los puebos afectados, pues toca esperar», explicaba Marla. «Ahora por fin estamos trabajando en ello y, aunque no podemos dar una fecha, esperamos poder reabrir cuanto antes. Ya hemos empezado a preparar la agenda.
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