Los sindicatos muestran su rechazo a la empresa pública de salud con otra protesta ante el Palau de la Generalitat

Los sindicatos presentes en la mesa sectorial de Sanidad han vuelto a manifestarse este viernes para mostrar su oposición en bloque a la creación de una empresa pública de salud que asuma al personal de las reversiones sanitarias, como el servicio de resonancias magnéticas, la farmacia sociosanitaria en residencias o concesiones como la de Torrevieja. En esta ocasión, la concentración ha tenido lugar a las puertas del Palau de la Generalitat.

Al respecto, y en un comunicado conjunto, recuerdan que el pasado 16 de abril, el departamento liderado por Ana Barceló hizo público el proyecto por el que se pretende crear la sociedad mercantil Empresa Pública de Salud con el fin de vincular los servicios sanitarios privatizados que podrían ser susceptibles de reversión a la sanidad pública a corto o medio plazo, como son las resonancias magnéticas, servicio de farmacia de instituciones socio-sanitarias y podría llegar a incluir los departamentos de salud de Torrevieja, Denia, Manises y diferentes servicios de la sanidad pública de la Comunitat, como avanzó en exclusiva LAS PROVINCIAS.

Al respecto, los sindicatos de mesa sectorial de Sanidad CCOO, Satse, UGT, CESM-CV, SAE, CSIF e Intersindical «nos manifestamos contrarios a la creación de dicha Empresa Pública mercantil de Salud. Somos ajenos a los cambios o variaciones inesperadas de los políticos que acaban siendo, en definitiva, decisiones puramente políticas. No entendemos la premura de la creación de una empresa pública mercantil, sin que haya existido voluntad de transparencia y negociación de buena fe, ya tiempo sí que han tenido, para haber informado, explicado, tratado y consensuado con los agentes, estas cuestiones tan importantes que ahora se tramitan con carácter de urgencia», según han indicado.

Además, argumentan que, con la creación de esta mercantil, «se facilita el acceso de cualquier servicio sanitario de gestión pública actual a esta empresa», «se mantendría la desigualdad de los distintos departamentos de salud, unos gestionados de forma directa y otros de forma indirecta, lo que conlleva diferente gestión de personal, de forma que no se puede mantener ni la homogeneidad, ni la cohesión y coordinación necesarias en el sistema valenciano de salud, que garantice la igualdad de la atención sanitaria a las personas, con independencia del departamento de salud donde residan». Además, agregan, «no es aconsejable que funcionen de manera independiente en la prestación de servicios sanitarios, resultando una fórmula más ineficiente de trabajo y un sobrecoste que se debería invertir en mejoras de la gestión directa y en paliar las deficiencias de profesionales y de infraestructuras que tiene la sanidad valenciana«.

Al respecto, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha señalado que el debate sobre la Empresa Pública de Salud (EPS) que la Conselleria de Sanidad quiere crear para asumir los servicios externalizados llegará al Consell cuando «la propuesta esté definida», aunque ha recalcado que «debe ser» antes de que se produzca la reversión del departamento de Torrevieja el próximo 15 de octubre.

Oltra, preguntada por cuando se llevará el proyecto de decreto-ley de creación de la EPS para su aprobación por el pleno del Consell dadas las diferencias entre los socios del Botànic, ha comentado: «el debate llegará cuando la propuesta esté definida y lista para llegar a la mesa del Consell«.

El texto ya se debatió el pasado jueves 3 de junio en el 'consellet' (la reunión de subsecretarios un día antes del pleno) tras el periodo de alegaciones, pero no se presentó en la reunión del Consell día siguiente porque, según explicó entonces la portavoz, «el propio departamento afectado (Sanidad) decidió que no estaba maduro«.

Asimismo, Oltra ha aclarado que los partidos no hacen alegaciones a los textos normativos, sino que antes de aprobarse cualquier norma se somete a consideración a todos los departamentos para que realicen las alegaciones oportunas como sí formuló su conselleria. Entre las primeras competencias que tendría la EPS sería la asistencia farmacéutica a los centros sociosanitarios, algo que depende de su conselleria (la de Igualdad y Políticas Inclusivas), así como la prestación de resonancias magnéticas.

Preguntada por si se llegará a un acuerdo sobre el instrumento para asumir las reversiones, ha recalcado: «Debe ser así, y como el presidente Puig dice una cosa y yo la misma quiere decir que estamos de acuerdo y pasaría así».