La reforma de Urgencias del General se retrasa medio año por problemas eléctricos y de saneamiento
El plazo previsto de finalización es en verano de 2026, tras haberse encontrado circunstancias imprevistas en las instalaciones y zanjas antiguas
La reforma de Urgencias del hospital General de Valencia se va a retrasar medio año más, hasta el verano de 2026, por problemas imprevistos que ... se ha encontrado Infraestructuras de la Generalitat al realizar la obra. La antigüedad del edificio, de mediados del siglo XX, escondía elementos en mal estado que han obligado ahora a tener que rehacer algunas instalaciones, lo que ha aumentado la complejidad de esta reforma. Los principales problemas se centran en los cuadros eléctricos y la red de saneamiento, que han hecho perder más tiempo del inicialmente previsto.
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En total serán dos años de obras, en lugar de los 18 meses que se dijeron inicialmente, debido a estas circunstancias. La reforma empezó en julio de 2024, con tres fases. Ahora está a punto de acabar la segunda, y en enero comenzará la tercera, que es la que más superficie de terreno ocupa, ya que en total la obra abarca más de 2.000 metros cuadrados. El nuevo plazo previsto de finalización, según ha confirmado Sanidad a LAS PROVINCIAS, es entre junio y julio de 2026.
Esas circunstancias sobrevenidas que han obligado a que los plazos de ejecución de las obras de Urgencias se hayan ampliado tienen que ver con defectos ocultos. Se ha tenido que rehacer la instalación eléctrica del pabellón A porque todos los cuadros de distribución que afectan a varios servicios estaban situados precisamente en Urgencias. Además, han aparecido zanjas que han obligado a modificar la red de saneamiento.
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También han aparecido muros de carga que han hecho imprescindible que Infraestructuras tuviera que construir estructuras sustitutivas para mantener la estabilidad del edificio. Esta fase abarcaba trabajos complejos, como hacer la climatización de las ventanas y la acometida de las bajantes desde la cubierta del edificio. Y junto a todo esto, por supuesto se han notado los efectos de la dana en un retraso del suministro de materiales, porque muchas empresas proveedoras de material de construcción estaban en poblaciones de la zona afectada.
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De forma paralela, los responsables de estos trabajos en el General han tenido que ir adaptando los espacios en los que estaban realizando la obra a las necesidades asistenciales con los pacientes, ya que Urgencias ha continuado en funcionamiento en todo este tiempo, y lo seguirá haciendo hasta que acabe la reforma. De hecho, el hospital General admite que la presión asistencial durante el pasado invierno, con el pico de virus respiratorios que hubo, ralentizó el ritmo de las obras e incluso ha sido necesario cambiar de orden las fases.
Invertir el orden de las fases
Porque la segunda fase que se ha acometido era la prevista inicialmente como tercera, y la que comenzará en enero corresponde a los trabajos que se pensaron en un principio como segunda etapa. En la primera hay que recordar que se demolió y reconstruyó una superficie de 450 metros cuadrados, mientras que en la fase que están acabando ahora la zona ha sido de 650 metros. Pero la última será de más de 900 metros y afecta a la entrada de Urgencias. Como es más compleja y ocupa mayor espacio, el equipo técnico decidió invertir el orden de estas segunda y tercera fase y ejecutar primero la de menor tamaño.
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Por delante quedan por tanto unos siete meses de trabajo, siempre que no ocurran nuevos imprevistos que vuelvan a complicar estos trabajos, en un hospital que más que acostumbrado, está ya resignado a vivir casi constantemente en obras, debido a la antigüedad de sus instalaciones, que necesitan renovaciones frecuentes en todas las zonas. El recinto del General está rodeado de obras que están creando molestias e inconvenientes a los enfermos, como esperas más largas de las habituales o tener que pasar horas o incluso días en módulos prefabricados situados en el patio exterior. De hecho, hay más de 2.000 metros cuadrados de espacios prefabricados en todo el recinto. Además, ahora están asfaltando las aceras en la parte recayente a Análisis Clínicos y la calzada interior, donde había baches.
En una reciente reunión de la dirección del centro con los sindicatos, les informaron que después de estas obras, está previsto iniciar en 2027 la reforma integral de la sala de Pediatría, y también en ese año se va a demoler al menos un edificio antiguo del recinto que apenas ya se le da uso.
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Cuando a partir de este verano Urgencias acabe su reforma, que está siendo integral, habrá una nueva distribución de espacios, que se estructurará en cuatro áreas. Por un lado estará la de triaje y unidad de primera asistencia, por otro, el área de intermedios con boxes polivalentes y sala de tratamientos. Además, se creará un área de observación o del paciente complejo, que contará con 33 camas (16 de ellas monitorizadas y 4 de aislamiento), y aquí es donde se incluye además el box de críticos, que se ampliará para poder atender hasta cuatro pacientes de forma simultánea. Mientras que la cuarta área corresponde a Traumatología.
Esta nueva distribución del servicio permitirá que los pacientes en camilla no tengan que pasar por zonas comunes a la vista de todos, como ocurre ahora, sino que se habilitará un circuito específico para los enfermos, así como de control de accesos. El número de consultas pasará de 15 a 21, y las específicas para pacientes psiquiátricos tendrán un espacio independiente del resto. Las salas de espera también se mejorarán, ya que una de ellas, que siempre suele estar llena, no tiene aire acondicionado actualmente y es un espacio reducido para la cantidad de personas que alberga.
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Pero mientras tanto, actualmente en la zona de entrada de Urgencias coinciden las obras de reforma y ampliación, con máquinas y trabajadores entrando y saliendo, junto con una gran área prefabricada, de varios módulos encadenados, donde se encuentran la consulta básica y una gran sala de espera, además de otro barracón contiguo para los celadores. Y enfrente, otro más para vestuarios de enfermería. Además, en medio de toda esa situación, lo que suponen en sí las urgencias: ambulancias sin parar de llegar y salir, así como enfermos y familiares que esperan a ser atendidos durante varias horas.
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