Rafael Santandreu: «Nuestro estado natural es el de una felicidad exultante»
El investigador defiende que después de la muerte persiste un 'yo' y asegura que se puede no tener miedo a la muerte
Rafael Santandreu es psicólogo y dirige el CTB, uno de los centros de psicoterapia más solicitados de España, al que acuden miles de personas ... al año. Ha publicado varios libros súper ventas, traducidos a más de 20 lenguas. Ha impartido cursos en diferentes universidades e instituciones internacionales. Se le considera un experto en los trastornos de ansiedad y el TOC. Su último libro es 'No hagas montañas de granos de arena' que presenta este viernes en el Centro Padre Arrupe en beneficio del Teléfono de la Esperanza.
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–¿Por qué el libro?
–Quiero divulgar lo que decía Epicteto en el siglo primero: «No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede». Si te deja la novia y te deprimes no es por el hecho. Es porque te dices: «¡Dios mío, estoy solo!». La clave de la fortaleza es nuestro diálogo interno.
–Entonces, ¿las desgracias podrían no afectarnos?
–Lo negativo no nos gusta. Preferimos que no suceda. Pero con la filosofía correcta, te afectará lo justo. Hará que te recuperes pronto. Y, sobre todo, te dará mucha energía positiva para apreciar lo que sí funciona.
–¿Podemos aprender esa filosofía?
-Hemos investigado cómo piensan los más fuertes y felices. Hemos diseccionado esa mentalidad y creado un sistema para aprenderla gradualmente. Te adelanto que tendrás que cambiar muchas de tus creencias nucleares.
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–¿Cómo cuáles?
–Que lo único que necesitas para ser feliz es el agua y la comida que te hace falta cada día. No necesitas mucha seguridad, ni demasiada comodidad. Pero tendrás que creerlo de una manera muy profunda. San Francisco dijo: «Cada vez necesito menos cosas y las pocas que necesito, las necesito muy poco».
–Su conferencia es en beneficio de El Teléfono de la Esperanza. ¿por qué?
–Una de las fuentes de la felicidad es cooperar, ayudar a otros. Mis amigos de El Teléfono hacen una labor maravillosa. Están ahí para escuchar a quien necesite compañía, en momentos delicados. A veces, hago de embajador para ellos.
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–¿Se puede alcanzar la felicidad?
–Te hablo por experiencia propia y la de miles de personas a las que he ayudado. La felicidad es nuestro estado natural. Una felicidad exultante, casi todo el tiempo. La tienen todos los animales de forma natural. Piensa en tu perro en la playa: O los niños en el parque. Lo increíble es cómo somos capaces de perderla. Y la perdemos por dos razones muy tontas: por mimetismo (copiamos cómo se amargan los demás) y por acumular necesidades inventadas.
–Pero, insisto, ¿se puede recuperar?
–¡Por supuesto! Y es que estamos muy programados para esa felicidad. Así que cuando das con las teclas correctas, regresa esa alegría desbordante.
–¿Y el estrés? ¿Eso también tiene solución?
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–El 95% del estrés nos lo provocamos nosotros con nuestra hiper-exigencia: «¡Debo hacerlo todo bien! ¡Tener éxito! ¡No fallar!» Hemos aprendido a usar la fuerza de la obligación y no la del disfrute. La fuerza del miedo; en vez de la ilusión. Desde niños, en que nos acosaban con exámenes, amenazas adultas, películas y cuentos tremendistas.
–Usted habla de pervivencia de la conciencia tras la muerte. ¿A qué se refiere?
–Tras un análisis objetivo de las Experiencias Cercanas a la Muerte y otros fenómenos afines tenemos que concluir que cuando te mueres, tu 'yo' continúa (y mucho mejor que antes). Sé que esto resultará chocante para muchos. Pero antes de inventarse el microscopio, durante un par de siglos, muchos no podían 'tragar' con la existencia de los microbios. Lo negaban airadamente y ahí está la realidad.
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–¿Y por qué habla de ello en un libro de psicología?
–Porque creer en el Más Allá es mano de santo en los dos momentos claves que viviremos todos: ante un duelo severo y ante nuestra propia muerte. Puede ser la diferencia entre sufrir desesperadamente y estar sereno y constructivo.
–¿Se puede no tener miedo a la muerte?
–Por supuesto. Porque todo depende de lo que crees. Pero más interesante aún es: «¿se puede no tener miedo a la vida?» Porque la mayoría vive atemorizada por lo que le pueda pasar en vida: que me deje mi esposa, que me despidan, enferme, que me critiquen los haters… La respuesta a todo está en: ¡nuestra filosofía! Trabaja tu mentalidad y no le tendrás miedo ni la muerte ni a la vida.
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