Querida en su universidad y volcada con las causas sociales

Olivia Manzanaro García falleció el 18 de marzo a los 52 años de edad por culpa del maldito virus. Funcionaria de la Universidad de Alicante y vecina de la capital provincial, pertenecía a una familia entregada al trabajo y fue muy atenta con las necesidades de su madre, de la que heredó su nombre. Su orgullo fueron sus hijos, Manuel y Marcos, de 13 y 17 años, además de sus hermanos: Manuel, Luz y Agustín.

Técnica de comunicación digital y gestión del conocimiento del Servicio de Publicaciones de la institución, Olivia «era una mujer plena que nos ha dejado en la mejor época de su vida», tal y como explican fuentes de la familia. Desde su mayoría de edad estuvo vinculada a la institución académica, «inicialmente como participante de los movimientos estudiantiles y posteriormente desde la gestión del conocimiento en el citado servicio». También se sacó la licenciatura en Derecho.

«Olivia era amiga y era compañera del alma. Era una persona abierta a todos. Como muestra, recibí más de seiscientos Whatsapps de condolencias, lo que da una idea de su tremenda implicación social. Era muy buena amiga, no conozco a ningún enemigo de Olivia», explica Luis Ramos, su pareja. «Le gustaba pasar tiempo con sus hijos y disfrutar de su casa. Era comprensiva y muy atenta. He pasado los años más felices de mi vida con ella», continúa Luis, miembro del Rotary Club Alicante. «Olivia se implicaba muchísimo, aunque no era rotaria nominal sí lo era de corazón», añade.

Desde la entidad también trasladaron su pesar: «Nunca olvidaremos tu solidaridad, tu entusiasmo», reza la esquela publicada en su web. Además, destacaba su vertiente social, implicándose en todos los trabajos de carácter humanitario que han impulsado los rotarios.

Desde la universidad también se le ha recordado, la última vez esta semana durante el acto de clausura del curso académico, en el que se guardó un minuto de silencio por las víctimas. «Su familia, sus compañeros y amigos y los que la conocían en el ámbito laboral y social la echamos en falta por su vocación en beneficio de los intereses generales de las comunidades en las que participaba», concluye la familia de Olivia.