Puig anuncia una inversión de 1.200 millones para modernizar el regadío
El plan permitirá ahorra 175 hectómetros cúbicos anuales mientras los regantes reclaman agua para mantener la productividad
Loss regantes valencianos aprovecharon el Día Mundial del Agua, que se celebró ayer a nivel internacional, para reivindicar la agricultura de regadío. Y lo hicieron en una jornada organizada por la Federación de Regantes de la Comunitat y Cajamar que reunió a los representantes de las administraciones que gestionan estos recursos.
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En este marco, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció la puesta en marcha de la Estrategia Valenciana de Regadíos que entre otras acciones incluye la inversión de 1.200 millones en la modernización de los cultivos en los próximos 20 años.
En palabras de Puig, el plan posibilitará acometer una «segunda revolución agraria« del campo valenciano en dos décadas. Por una parte, permitirá »gestionar con inteligencia la escasez hídrica«, por lo que el grueso del plan, 1.065 millones, se dirigirá a la modernización del regadío. Por otra parte, se destinarán 132 millones para »fomentar las renovables y lograr un uso más eficiente de la energía«.
Fuentes de la Generalitat explicaron que la estrategia se ha desarrollado a partir de un estudio que ha evaluado las necesidades que presenta el campo valenciano.
La provincia de Alicante recibirá 525 millones (el 44% del total presupuestado), 538 la de Valencia (45%) y 137 la de Castellón (11%). El grueso de las inversiones se concentrarán en las comarcas del Vinalopó, Vega Baja, las dos Marinas, las dos Riberas, la Safor, L'Horta y la Plana, comarcas donde las infraestructuras de regadío están más desarrolladas.
La inversión se financiará con fondos de la Generalitat, los presupuestos de este año ya incluyen 40 millones, ayudas de la política agraria de la UE y parte lo asumirán los agricultores. Fuentes de Presidencia no descartaron otras aportaciones europeas a partir de los fondos de los programas de recuperación.
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El presidente de la Generalitat también se refirió al «inaplazable» objetivo de mejorar la rentabilidad, dado que el futuro de la agricultura pasa por «reducir costes y frenar el abandono de la actividad», un factor que también permitirá frenar la despoblación. Además, invitó a buscar nuevas fórmulas para aumentar la productividad.
La consellera de Emergencia Climática, Mireia Mollà, por su parte, señaló que la estrategia permitirá ahorrar 175 hectómetros cúbicos anuales, el consumo anual de 3,4 millones.
El presidente de Fecoreva, Salvador Marín, señaló durante su intervención que «la ONU nos pide en este 2021 que valoremos el agua. Y esa es nuestra intención con esta acción conjunta: invitar a reflexionar sobre el valor del agua, el agua que nos une a todos los regantes«.
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Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE), Andrés del Campo, reivindicó que para mejorar la productividad «es necesario tener el agua garantizada y con las infraestructuras hidráulicas en condiciones«.
En la jornada también intervinieron el director general del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), Teodoro Estrela, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo.
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