Los Jaume I reclaman más inversión en innovación para hacer frente a EEUU y China

José Luis Mascareñas Cid, premio en la categoría de Investigación Básica; Jan Eeckhout, en Economía; Nuria López-Bigas, en Investigación Biomédica; Victoria Reyes García, en Protección del Medio Ambiente; María Jesús Vicent Docón, en Nuevas Tecnologías; Damià Tormo Carulla, en Revelación Empresarial; y Silvia de Sanjosé Llongueras, en Investigación Clínica y Salud Pública han tenido este lunes una intensa jornada en la que se han hecho una foto de familia, han visitado la Ciudad de las Artes y las Ciencias, han mantenido un coloquio con investigadores en la Marina y han recibido las insignias de la Generalitat. Mañana será la ceremonia de entrega de los premios presidida por el Rey Felipe VI. La Lonja acogerá este martes la entrega de distinciones en un acto al que se ausentará Carlos Mazón. El presidente en funciones de la Generalitat no asistirá, según ha podido saber LAS PROVINCIAS, pero sí lo hará la vicepresidenta priemra y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero.

Los galardonados han debatido sobre la falta de inversión en España, con un retraso de 40 años respecto a Europa ya que la inversión del PIB es del 1,5% -se ha avanzado solo una décima en un año- y que sigue «pensando la investigación como hace 20 o 30 años», así como sobre cómo la falta de dinamismo y la burocracia lastran la productividad europea respecto a otras economías.

Así, Damià Tormo Carulla ha advertido de que Europa está «perdiendo esa carrera» con China y Estados Unidos y al respecto ha apuntado al dicho de que «EEUU regula para sus empresas, China para su gobierno y aquí para los ciudadanos» y, ha señalado, «esa mentalidad es muy difícil cambiarla».

La falta de inversión en I+D+I es un hándicap para los investigadores, señalan los premiados. Silvia de San José ha indicado que es muy complicado crear un equipo. Es un recorrido de varios años« y ha añadido que el gran problema es »la poca estabilidad para los investigadores jóvenes«. En este sentido, ha denunciado que se pierden muchos talentos prometedores porque »no tienen estabilidad. No vamos a tener a jóvenes investigadores sin esta estabilidad«. Sanjosé ha destacado la necesidad de que los sueldos sean dignos para poder vivir, tener una familia, un lugar donde residir.

Jan Eeckhout ha destacado, por su parte, que esta inversión es fundamental y ha puesto como ejemplo lo ocurrido con el Covid-19 y la investigación para encontrar la vacuna. El experto también ha destacado la importancia de la complementariedad de la inversión público-privada. Ha lamentado que España esté por debajo de los niveles europeos de inversión.

El premio en Investigación Básica, José Luis Mascareñas, ha indicado que la inversión en investigación no suele ser una cuestión de primer orden en sus agendas. En esta línea, ha explicado que los resultados en investigación suelen darse en el medio y largo plazo «y no suelen ser atractivos para los políticos». «No es una prioridad si no es un tiempo de crisis, cuando no hay presiones como sucedió con la pandemia de covid» porque «los resultados de la investigación suelen verse a medio o largo plazo» y esa distancia «no suele ser muy atractivo» para ellos. Ha añadido que «no podremos ser nunca un país competitivo a nivel internacional si no tenemos una financiación sostenida en el tiempo» y para eso ha apuntado que son necesarios unos Presupuestos Generales del Estado que «recojan una apuesta muy clara en inversión» además de revisar cómo se desarrollan programas de talento y de formación: «La Universidad española necesita un buen meneo».

Del mismo modo, María Jesús Vicent Docón ha apuntado que además de la inversión también es necesario políticas que garanticen que la investigación sea autosostenible como establecer beneficios a las empresas que se establezcan en España o favorecer a los autónomos.

Los siete han apostado porque Europa debe potenciar su competitividad para no quedarse atrás respecto a Estados Unidos o China, pero sin perder sus valores centrados en una regulación basada en la ciudadanía. «Es un equilibrio difícil, pero necesario», han expresado.

Los galardonados también han expresado sus inquietudes sobre el impacto de la inteligencia artificial y han abogado por potenciarla pero no a cualquier precio. La galardonada en Investigación Biomédica, Nuria López-Bigas, ha expresado el riesgo de que nos convirtamos en un complejo de datos y Jan Eeckhout ha advertido del peligro de que el desarrollo de la IA comporte una concentración de poder y ha instado a la Unión Europea a regular para el ciudadano. «El peligro no es que un robot te quite tu trabajo, sino la concentración en cuatro grandes», ha remarcado.

Damià Tormo ha constatado que con la Inteligencia Artificial «todos los cimientos que conocemos van a cambiar en un muy breve periodo de tiempo» a lo que hay que sumar los cambios en la situación geopolítica. «A lo mejor nos está haciendo menos competitivos, pero tampoco podemos perder nuestros valores, va a ser muy interesante ver cómo navegamos», ha expuesto.

Silvia de Sanjosé ha reivindicado «responder» al «tsunami que viene con la Inteligencia Artificial»: «En Europa tenemos un modelo que es muy privilegiado, pero nos estamos quedando en la decadencia».

Victoria Reyes García ha expuesto que ante los desafíos globales que supone el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, así como los retos de la IA y de las nuevas tecnologías, «más que verlo como una decadencia es ver cómo exportamos y enfatizamos esos valores de la ciencia en Europa de regular para la ciudadanía». «Más que de competitividad hay que hablar de cooperación, estos problemas globales no se pueden resolver pensando en quién gana, nos afectan a todos», ha apuntado. Además, ha advertido de que detrás de las campañas de desinformación en las redes dirigidas a los jóvenes hay «fuertes intereses económicos».