Qué pasa si te pica un dragón azul y qué hay que hacer si encuentras uno

El dragón azul es el animal del verano. El pasado domingo, socorristas de la playa de Famara (Teguise, Lanzarote) encontraron en la orilla media docena de ejemplares de esta rara especie, un gasterópodo venenoso. El hallazgo provocó la colocación de bandera roja en la playa.

Otro ejemplar de dragón azul (Glaucus atlanticus) fue hallado el martes en un charco del Racó de Mar, cerca de la pasarela de Pez España, en Canet d'En Berenguer. Desde el Ayuntamiento de esta localidad valenciana aseguraron que, «aunque no representa ningún peligro, este pequeño molusco marino se alimenta de medusas como la carabela portuguesa y almacena su veneno. Su contacto puede causar picor, escozor, enrojecimiento y, en casos poco frecuentes, vómitos o reacciones alérgicas».

Las autoridades municipales lanzaron una serie de consejos para orientar a los bañistas sobre cómo actuar en caso de encontrar uno de estos pequeños animales, de apenas cuatro centímetros de largo:

«Por favor, si lo ves, no lo toques y avisa a la Policía Local o a los socorristas para que actúen de forma adecuada. ¡Gracias por vuestra colaboración!».

En los últimos años, es frecuente encontrar ejemplares de dragón azul en playas mediterráneas, presumiblemente debido al calentamiento de sus aguas. Según explican desde la Universidad de Murcia «son animales con un desplazamiento pasivo, entran al Mediterráneo desde el Atlántico a través del estrecho de Gibraltar empujados por la hidrodinámica oceánica, aunque también son característicos de los oceános Pacífico e Índico»

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