Tres palacios son multitud

El qui és desgraciat amb els collons entropessa». Lo dice el diccionario de la AVL a guisa de ejemplo de usos del verbo «entropessar». Y ... es lo que empiezo a creer yo que es Carlos Mazón: un pupas de alivio. No hay más que ver en qué follón de palacios de congresos se ha metido. Porque no es ya que cometió el error de pensar que podía brindarse a construir en Alicante el palacio de congresos que su predecesor al frente de la Diputación alicantina, el no menos popularista César Sánchez, se comprometió a levantar en Elche. Es que un año justo después de avivar la rivalidad latente entre ambas ciudades y de necesitar, por tanto, peregrinar a Elche una semana sí y otra también para convencer a las fuerzas vivas de localidad de que una obra no excluye la otra; ofrecerse a comprar el suelo; a acelerar su construcción y a añadir, de regalo, un tranvía que maldita la falta que les hace a los ilicitanos, según su alcalde, con tal de hacerse perdonar el desliz. Un año justo después, repito, va una conocida empresa y anuncia que ya cuenta con la autorización del Ayuntamiento de Calpe para invertir 65 millones de euros en un proyecto que hará innecesarias ambas instalaciones públicas. Un hotel de 606 habitaciones, dotado con un salón de reuniones capaz de acoger a 1.500 congresistas. Un palacio de congresos que si no está en condiciones de entrar en funcionamiento antes de que la Diputación alicantina haya podido acceder siquiera al lugar donde piensa materializar el de Alicante le faltará poco. Toda vez que se trata de dos muelles del puerto y que para adquirir su titularidad Mazón tendrá que poner de acuerdo a cuatro administraciones (4) y desalojar la actividad que se practica en ellos y en un tercer desembarcadero, y eso llevará su tiempo. José Martí le aconsejaría que «convirtiera los reveses en fortuna» y se adaptase «al momento presente sin que la adecuación cueste el sacrificio o la merma importante del ideal que se persigue». «La política -concluía el poeta, criado a la sombra del Micalet- es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios». ¿Qué le habrán sugerido a Mazón que haga los 16 asesores que posee el PP en la corporación provincial alicantina o sus dos jefes de gabinete, S. Lumbreras, el de las listas negras de Ràdio 9, y D. Sirera? Mucho me temo que disimular porque esta es la hora en que aún no ha admitido que, si ya era un sinsentido financiar dos palacios de congresos separados por una distancia de 27 km., seguir adelante con cualquiera de ellos para hacerle competencia a la iniciativa privada es impropio de liberales como él.