EL OLVIDO DE 'MALAKA'

Tampoco en los premios llueve a gusto de todos, porque lo de lograr la satisfacción unánime es un propósito casi imposible. Entre las candidaturas a los Feroz, los galardones que entregan los periodistas encargados de la actualidad cinematográfica y seriéfila, ha quedado este año fuera 'Malaka', la estupenda serie con la que TVE ha sorprendido en el comienzo de curso. Y es una pena porque esta producción ha venido a desmontar tabúes y a demostrar algunas cuestiones relevantes en los tiempos audiovisuales que corren.

Una de ellas es que la cadena pública tiene un papel crucial en la ficción de este país y que está preparada para cumplirlo perfectamente. Otra cosa es que quieran los que manden en cada momento. Habrán leído alguna vez cómo este canal era comparado -para mal- con la BBC, por el nivel de atrevimiento que el británico tiene y que al español le ha faltado en ocasiones. Con la producción de Globomedia ha dejado claro que es capaz de sacar adelante proyectos fuera de los estándares y de asumir riesgos poco frecuentes en España, sobre todo en las cadenas generalistas, que han sido las que han sacado adelante la ficción aquí hasta la llegada de las plataformas. No lo olvidemos.

La de 'Malaka' es una trama sucia en torno al asesinato de una chica y a tres agentes de la ley que no siempre actúan como uno espera de un cuerpo de estas características. Es una serie que se toma su tiempo para contar lo que quiere, que no teme que el espectador no se enganche rápidamente, ni abusa de recursos huecos o efectistas para lograr un público variado. Se localiza en una Málaga que no luce espléndida ni falta que le hace, y que no está obligada a renunciar a sus raíces, esto es, sus costumbres o su forma de expresarse, por ejemplo. Y que cuenta con un reparto en estado de gracia compuesto por unos actores a los que habíamos visto en otros cometidos, pero que han dejado probada más que de sobra su versatilidad. Por todo ello merecía mejor suerte. Pero los periodistas también somos humanos -a veces- y cuando toca elegir no siempre acertamos. Tampoco deberíamos elevarlo a la categoría de drama. Si hay que entonar el mea culpa se hace. 'Malaka' bien lo merece.