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Una embarcación de recreo cruza ante la zodiac donde el equipo de Medio Ambiente monitoriza el estado del fondo de la laguna. Jesús Signes

Más que nunca, SOS por la Albufera

La iniciativa lanzada por LAS PROVINCIAS afianza su discurso para que contribuya a movilizar a la opinión pública ante la situación crítica del paraje

Jorge Alacid

Valencia

Sábado, 19 de julio 2025, 23:59

La Albufera está en peligro. En realidad, ese riesgo permanece adosado a su historia más reciente, con etapas valle y momentos pico, como el actual. A sus endémicas carencias, a los ataques derivados de la actividad humana e industrial que ha sufrido durante las últimas décadas, se añade la visita de otros perturbadores compañeros de viaje. En el año 2023, el agua de la laguna se tiño de un inquietante color, consecuencia de su exposición a esa enfermedad mundial llamada cambio climático; el año pasado, recibió el impacto de la dana, que se ensañó con infraestructuras, caminos agrarios y acequias. Ahora padece, como otros rincones de la geografía de la Comunitat, el impacto de la salvaje subida de las temperaturas. Una tormenta perfecta que justifica el SOS que lanza ahora LAS PROVINCIAS. Un llamamiento a cuidar el parque natural, y ayudar a que recobre la buena salud, más necesario que nunca.

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La iniciativa que impulsamos desde esta casa sigue el mismo hilo argumental del compromiso que históricamente ha distinguido nuestro quehacer al respecto de la Albufera. Está muy arraigado en la sociedad valenciana el reconocimiento a iniciativas de esta índole, que a finales del siglo pasado ya contribuyeron a favorecer un cambio en la mentalidad colectiva para que el valioso paraje recibiera la atención que merece. Aquella campaña trasladó con éxito a la opinión pública un mensaje muy concreto: que, como más o menos le ocurre ahora, las amenazas que acechaban a la Albufera ponían en peligro su supervivencia. Movilizar a la sociedad de aquel tiempo fue decisivo, como lo viene siendo ahora, para que las administraciones se activen y procuren un interés adicional a la preservación de ese tesoro medioambiental.

En los últimos años, LAS PROVINCIAS ha organizado un simposio de índole científica para, precisamente, convocar el dictamen de los distintos actores que intervienen en el parque en un discurso común. La conveniencia de sellar un acuerdo de mínimos entre todos ellos fue uno de los capítulos que engrosó el manifiesto en favor de la Albufera sellado hace un año, en la tercera edición del simposio, renovado en junio de este año con un argumento añadido: que las instituciones implicadas en su preservación mejore la dotación de recursos económicos, equiparando las aportaciones que sí reciben enclaves de valor semejante, como el Delta del Ebro, Doñana o el Mar Menor.

Bajo estos parámetros debe entenderse la campaña que durante este verano impulsa nuestro diario, que tendrá continuidad en otoño. Diferentes iniciativas convergerán en esta propuesta, desde el despliegue puramente editorial, concentrado en la puntual información de cuanto ocurre alrededor del paraje, como de otra naturaleza. Es el caso de la entrega de los corazones verdes, el distintivo que premiará a aquellos colectivos más comprometidos con la conservación del parque. Son ellos quienes han participado durante estos cuatro años en el programa de actividades de nuestro simposio. Representantes municipales (con el Ayuntamiento de Valencia a la cabeza), dirigentes ecologistas, personalidades del mundo científico o directivos de empresas que llevan desde luego a la Albufera en el corazón. O las principales asociaciones cuya vida palpita alrededor de la laguna. Pescadores, cazadores, barqueros, cocineros o miembros del pujante sector turístico. O los integrantes de la sociedad de vela latina que mantienen viva esta ancestral muestra de nuestra cultura.

Todos ellos son candidatos a recibir una distinción que en IV Simposio galardonó a las entidades de voluntarios que durante las semanas posteriores a la dana se ocuparon, bajo la coordinación de la Conselleria, de limpiar de residuos el humedal. Un esfuerzo que ayudó a recuperar para las rutinas diarias el enclave y su entorno, objeto durante los últimos días de distintas prospecciones científicas para radiografiar su estado. Un equipo de la Politècnica se encarga, contratado por el Consell, de monitorizar el estado que presenta el lecho de la laguna, paso previo a un posible dragado. Sus inspecciones tropiezan con severos obstáculos. La degradación de los fondos de la Albufera ayuda más bien poco a su investigación, que tampoco se ve favorecida por la exagerada temperatura del agua: no baja del entorno de los 30 grados, unos niveles nunca anotados que no descienden ni siquiera mediante la apertura de las compuertas.

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Así que, en efecto, el estudio de todas estas variables apuntan hacia un diagnóstico inquietante, que merece respuesta. Según un informe reciente del Instituto Geográfico Nacional (IGN), las proyecciones para 2080 muestran un aumento significativo del nivel del mar en la costa de España, un suceso que perjudicará también al parque: de acuerdo con sus conclusiones, este fenómeno podría afectar no solo a las áreas urbanas, sino también a «ecosistemas clave» como nuestra Albufera. El SOS que lanzamos hoy está más que justificado que nunca.

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