Casi la mitad de los trabajadores de la cárcel de Picassent, sin vacunar al tener más de 55 años

La vacunación de los trabajadores de Instituciones Penitenciarias del complejo penitenciario de Picassent, que comprende el Centro Penitenciario de Valencia y el Centro de Inserción Social Torre Espioca, arrancó ayer y se extenderá durante otras tres jornadas.

Pero lo que debía haber sido una buena noticia tras meses duros de contagios ha llegado con contrariedades porque no hay vacunas para todos. Cabe recordar que, durante el pico de la última ola, se llegaron a acumular más de 200 contagios con 500 internos en cuarentena y más de 20 trabajadores positivos. Y ahora, cuando al fin llegan los viales contra el virus, «más del 40 por ciento trabajadores no ha sido vacunado porque la vacuna utilizada es la de Astra-Zeneca, que en España sólo se puede utilizar, por el momento, en personas de 55 años o menos», como denuncia ACAIP-UGT.

Para la agrupación laboral, «es bastante contraproducente que aquellos que por razón de la edad pueden ser más vulnerables a sufrir contagios sean precisamente aquellos a los que se deja sin vacunar». Hay muchos trabajadores, exponen, «que superan los 55 años y siguen en primera línea prestando servicio en departamentos con internos positivos o en cuarentena. A fecha de ayer había 40 contagios confirmados y 400 reclusos en cuarentena o a la espera de pruebas diagnósticas o resultado.

Los trabajadores de Picassent temen que la situación se complique «en próximas fechas, cuando paulatinamente se vuelvan a restablecer actividades y salidas de internos al exterior». Además, trabajadores mayores y menores de esa edad «comparten cada día dependencias y puestos de trabajo durante turnos de más de 14 horas continuadas en espacios cerrados pequeños y sin excesiva ventilación». En febrero, ACAIP-UGT pidió al Ministerio de Sanidad y a todas las consejerías de Sanidad autonómicas que la vacunación a los trabajadores de prisiones fuera simultánea, con independencia de su edad, aplicando la vacuna que correspondiera a cada uno. Pero no ha sido así.

Esta es su reflexión: «Si los trabajadores de prisiones somos los que entramos y salimos de los centros cada día hay un riesgo claro de que podamos ser el vector principal de introducción del virus. No tiene sentido dejar al 40 por ciento de ellos sin vacunar». La Generalitat, se quejan, «no ha respondido». Una vez más, «como en casi todo durante esta pandemia, estamos viendo bastante improvisación en la gestión y toma de decisiones». Lo «peor de todo», razonan, «es que no se ha facilitado ninguna explicación oficial, ni siquiera un plazo aproximado para que todos puedan ser vacunados». La agrupación sindical presentará un nuevo escrito.