Lo mejor y lo peor de las infraestructuras en la Comunitat

«El Gobierno nos ha puesto más obstáculos que ayuda en la recuperación tras la dana», decía el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, en una entrevista en LAS PROVINCIAS. Y no le falta razón. La buena sintonía existente en los primeros días de la dana ha derivado en una relación agridulce: primero con aquel listado de carreteras para reconstruir y, después, con el desacuerdo para aumentar la dotación del convenio firmado en 2022 para ejecutar obras en infraestructuras de la Comunitat así como mejorar la movilidad sostenible. A eso se suma también la falta de contundencia a la hora de reclamar obras clave, como las mejoras de la V-30 (un tapón permanente) o el acceso norte para el puerto de Valencia.

Las quejas de los usuarios por retrasos e incidencias en el metro han ido en aumento en los últimos meses, especialmente en las líneas 1, 2 y 7. Y no sólo por la reapertura de los tramos en l'Horta Sud. Un vistazo a la cuenta de X permite comprobar que el término «retrasos generalizados» es una constante. A ello se suman aglomeraciones en hora punta en estaciones 'hub' como Ángel Guimerá y el reciente caos del primer día por las nuevas tarifas del transporte público.

Nada se sabe de aquel anuncio de la exconsellera Torró sobre un tranvía Gandia-Oliva-Dénia, que fue asumido por el presidente Mazón y que estaba pendiente, hace un año, de negociaciones entre Consell y Gobierno.

No es nuevo pero ha ido en aumento en las últimas semanas, denunciando «la intolerable y vergonzante falta de dirección, organización y planificación de la compañía», así como el incumplimiento de acuerdos y la externalización de servicios por falta de personal y formación.

El impacto de la dana dejó en evidencia las carencias de la red de transporte metropolitano, la gran aspiración para poder cumplir con el reto de ciudades más sostenibles y descarbonizadas. Inevitable preguntarse dónde quedó el PMoMe Valencia, presentado (al igual que los de Alicante y Castellón) en 2021 y sometidos al trámite de información pública en 2022. Aparcamientos disuasorios, incremento de las zonas de estacionamiento regulado o cobro de tasas por acceder en coche a la ciudad son algunas de las propuestas incluidas que, según las fuentes consultadas, ahora se revisarán al volver los planes a la casilla de salida.

Tardaron seis meses pero llegaron. La Generalitat rectificó y admitió a los camiones de más de 3.500 kg en el paquete de ayudas para los afectados por la dana que habían perdido este tipo de vehículos, como reclamaba la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET)

Una de las reivindicaciones de FVET que sigue a ralentí por la falta de un estudio real al que se comprometió la exconsellera Salomé Pradas. De hecho, debería haberse presentado a finales del año pasado.

Dejando la dana al margen, poco se sabe de la actividad del comité integrado por el Gobierno y el Consell, que debía evaluar cada seis meses los trabajos y los compromisos de ejecución del Plan de Cercanías.

El Consell ha constituido una comisión de seguimiento con empresarios y ayuntamientos para impulsar el proyecto de ampliación de la carretera, que conecta las comarcas del interior de la provincia de Valencia con la costa.

La ausencia de una réplica o puesto de respaldo del cerebro que controla las circulaciones y la seguridad de Metrovalencia, ubicado en la arrasada València Sud, impidió la recuperación del servicio en aquellas zonas que no se vieron afectadas por la dana.

Fue en 2012 cuando el TSJ de la Comunitat anuló el sistema de concesiones de los autobuses interurbanos de la Comunitat, que se renovaba de forma automática, lo que obligó al Consell a licitar todos los contratos caducados. Y aunque el proceso se ha impulsado, aún queda trabajo por hacer. Así, se han renovado todos los contratos de Metrobús que estaban caducados, que eran seis. Esto ha implicado el aumento de flotas, rutas y renovación de los vehículos por los eléctricos. De media, se duplica el servicio existente. A nivel autonómico se han puesto en marcha otros nueve contratos. Por tanto, 15 de algo más de una treintena. El 95% estaban caducados al inicio de la legislatura actual, según la información facilitada por la conselleria.

La Generalitat asumió la construcción de la estación intermodal de Sagunto (inicialmente iba a impulsarla el Gobierno central), a la que ha destinado 98,1 millones. PowerCo será uno de los principales beneficiarios.

La carretera de la Gombalda, entre Museros y Massamagrell, se desdoblará tras reactivarse el proceso interrumpido en 2023. Tras una nueva licitación, en enero comenzaron las obras que conllevan una inversión de 17 millones. Estará lista a principios de 2027.

Nueva prórroga, hasta el 31 de diciembre, de la gratuidad del transporte público tanto para menores de 14 años como para los residentes de zonas dana. El resto, bonificaciones del 40% en las tarifas.

Otro desbloqueo viario para otra reivindicación histórica: la conexión del parque industrial Juan Carlos I, entre Almussafes y Picassent, con la A-7 mediante la construcción de una nueva carretera. El pasado febrero se inició el proceso de licitación para la contratación del proyecto.

Ha sido el gran reto al que se ha enfrentado el departamento de Vicente Martínez Mus: recuperar primero el servicio de metro en las zonas no afectadas por la dana y, después, abordar la reconstrucción de 50 kilómetros de trazado y la reparación de 20 estaciones que sufrieron graves daños durante las inundaciones. Una tarea en la que participaron más de medio millar de trabajadores y a la que se llegó en la fecha prevista.

Fue una actuación rápida y, en apenas unos días tras la dana, se pusieron en marcha servicios lanzadera. En total, 43 autobuses y 90 conductores y coordinadores para desplazar a 4,3 millones de viajeros.