Estado de las estacas de la mata errante de la Albufera. AAVV EL PALMAR

El 'iceberg' de cañas de la Albufera vuelve a desplazarse tras las lluvias

Las precipitaciones incrementan el caudal de la laguna y provocan la ruptura de las estacas de fijación colocadas hace mes y medio

Pablo Alcaraz

Valencia

Viernes, 17 de octubre 2025, 00:08

Cuando parecía que el culebrón del conocido como 'iceberg' de la Albufera había llegado a su fin, gracias al amarre mediante estacas de ... esta mata que surcó la laguna de norte a sur tras la dana, las lluvias del temporal Alice han hecho que este montículo de cañas del tamaño de un campo de fútbol haya reflotado mes y medio después de haber sido anclado por el Ayuntamiento de Valencia.

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La asociación vecinal de El Palmar ha demostrado mediante una fotografía facilitada a LAS PROVINCIAS que los elementos de fijación colocados por la Concejalía de Devesa-Albufera para cercar el islote a finales del mes de agosto han cedido menos de dos meses después de su instalación.

El balance hidrológico de la Associació Valenciana de Meteorologia (Avamet) correspondiente a las dos primeras semanas de octubre evidencia que en la Albufera han caído más de 300 litros por metro cuadrado en apenas 15 días, uno de los registros pluviométricos más elevados de toda la Comunitat en dicho periodo de tiempo. En concreto, en la estación del tancat de la Pipa se midieron 318,8 litros, en la de el Racó de l'Olla 255,2, en la playa de la Garrofera (El Saler) 247,4 y en el tancat de l'Estell (Sueca) 242,6.

Las intensas precipitaciones aportan la explicación de esta nueva jugada del 'iceberg': la lluvia genera la escorrentía que eleva el nivel de agua de la laguna, haciendo flotar la mata, acercándola a la orilla todavía un poco más gracias al empuje del viento.

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Desde el Ayuntamiento informaron a este diario que los técnicos del servicio de Devesa-Albufera realizaron una inspección de lo sucedido el pasado miércoles y que, dado el poco tiempo transcurrido, todavía no se ha elaborado el informe correspondiente sobre las mediadas a adoptar.

Cabe recordar que su posición en los últimos meses amenazó con taponar los motores de riego de los arrozales situados en el tancat de l'Illa, quedándose a tan sólo 20 metros de la orilla.

LAS PROVINCIAS ha publicado la trayectoria de movimientos del islote gracias a las imágenes del satélite europeo Sentinel-2. Desde el pasado 24 de abril, las fotografías muestran tanto un acercamiento a la orilla de la mata de cañas como una notable inclinación de su posición que la ha ido dejando a tiro de piedra de tierra firme. Este acercamiento encendió todas las alarmas tanto en el servicio de Devesa-Albufera como en los vecinos, regantes y pescadores de El Palmar. Tanto es así que los residentes de la pedanía llevaron el problema al pleno municipal.

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El Consistorio optó por tomar cartas en el asunto y optó por el anclaje para solventar el problema de la mata errante, una opción que ya se había llevado a cabo en la laguna durante el siglo pasado. La Albufera ya fue testigo de la fijación de un islote de grandes dimensiones, precisamente tras otra fuerte riada como la de 1987. A finales de los 80, el Ayuntamiento empleó el estacado para afirmar a las profundidades de la marjal la Manseguerota, un montículo de tierra hoy situado en el centro del humedal. Es más, desde la Concejalía de Devesa-Albufera apelaron desde el primer momento a este precedente para solucionar el problema representado por el 'iceberg' errante mientras estudiaban las medidas oportunas.

Recorrido del islote

El profesor titular de Ecología de la Universitat de València y experto que lleva estudiando la Albufera desde hace décadas, Juan Soria, logró reconstruir el peculiar 'viaje' del iceberg desde su desprendimiento de la zona norte de la laguna como consecuencia de la dana y la gran cantidad de agua arribada. El incremento del nivel de la Albufera provocó que, al subir el caudal, la mata flotase y fuese empujada por el viento.

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Soria demostró que la mota de vegetación dejó de estar afirmada en la zona noroeste del parque, más concretamente en el Brossar, apenas dos días después del desastre. Jornadas más tarde, el 5 de noviembre, volvió a aparecer fotografiada por el Sentinel-2 junto a la acequia de Overa, al sur de la Albufera.

El trozo de tierra y cañas permaneció enclavado allí hasta el 25 de marzo cuando apareció en la zona sur del Fangaret, al sureste de la marjal, para situarse frente al motor de l'Illa, más o menos su posición actual, sólo cinco días más tarde. El último de los movimientos importantes, citado anteriormente, se produjo el pasado jueves 24 de abril cuando se produjo tanto un acercamiento a la orilla como una notable inclinación de su posición que la dejó a tiro de piedra de tierra firme.

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