¿Dónde encontrar una vivienda de menos de 150.000 euros en Valencia?
Benicalap, Orriols y L'Olivereta son las zonas de la capital del Turia donde se concentran los pisos de un rango de precios atractivo en medio de la voracidad actual | Se trata de inmuebles para reformar de entre 60 y 80 metros cuadrados en fincas de más de 50 años sin ascensor
¿Aún quedan gangas en el parque de viviendas de Valencia? Completamente osado hablar de chollos teniendo en cuenta la voracidad del mercado dentro de la capital del Turia. Sin embargo, la jungla en que se ha convertido el terreno de las compraventas ofrece, de vez en cuando, algunas oportunidades. Al menos, en términos generales. Tal y como reflejan los datos y los análisis de los expertos, se presenta como un auténtico desafío el hecho de cazar un piso que cueste menos de 150.000 euros en la misma ciudad. El desequilibrio entre oferta y demanda sigue desembocando en una tensión inmobiliaria alarmante. La fachada marítima, el centro histórico, la zona universitaria, la modernidad que resplandece entre el Roig Arena y la Ciudad de las Artes... Se amontonan los pretextos bajo los que se disparan las cotizaciones. A pesar de todo, paseando por determinados barrios, todavía existen opciones de descubrir hogares donde emprender una nueva vida por algo más de 100.000 euros. Una misión complicada, pero posible.
«Hay algunos barrios de Valencia en que se puede encontrar esas viviendas. No demasiadas, pero sí alguna. Hablamos de entre 130.000 y 150.000 euros. Son viviendas que necesitan una reforma importante, de primera o segunda planta y, normalmente, sin ascensor. Están, principalmente, en Benicalap, Orriols y L'Olivereta», comenta Raúl Lamarca, asesor de Tecnocasa en Valencia. Este grupo inmobiliario ha confeccionado recientemente un jugoso informe en el que analiza la evolución del mercado en la capital del Turia.
Según este estudio, basado en las operaciones cerradas por Tecnocasa, el 16,4 por ciento de las viviendas de la ciudad cuestan entre 75.000 y 150.000 euros. La franja mayoritaria, el 59,7%, va desde los 150.000 hasta los 225.000 euros. Y el 19,4% oscila entre 225.000 y 300.000. Vicente Díez, portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (COAPIV), profundiza en las condiciones: «Son casos excepcionales los de viviendas con ascensor por menos de 150.000 euros».
Díez, además, pone sobre la mesa otro escenario que se extiende en este rango de precios: «Te puedes encontrar viviendas en alguna situación de excepcionalidad, como que estén ocupadas o alquiladas. Eso hace que se abarate. Estas viviendas suelen tener un descuento que puede ser del 50 por ciento«. Y lanza un dato contundente: »De ese 16,4 por ciento del que habla el informe, alrededor de un 5% por ciento son de estas características. Y generalmente, las compran inversores«.
Para Díez, hay unos factores bien definidos: «En esa franja, se trata de viviendas que, ya sea por la falta de ascensor, por la reforma pendiente o por el tipo de tenencia, no suelen ser muy apetecibles». El portavoz del COAPIV se refiere a pisos «modestos, sin ascensor, que no tienen el tirón de la playa, la zona universitaria, el centro…». Y expone casos aislados: «A lo mejor, en una cuarta o quinta planta sin ascensor en la Fuensanta, es posible comprar por 70.000 euros». Al margen de Benicalap, Orriols y L'Olivereta, añade un barrio singular: «Nazaret es una excepción porque está cerca del mar, pero no tiene playa y aún se puede encontrar vivienda económica. Cada vez menos porque ha subido bastante».
Noticia relacionada
«Es la recompensa a cuatro años de búsqueda»
Raúl Lamarca continúa con la radiografía de las casas ubicadas en este llamativo tramo de 75.000-150.000 euros. «Son viviendas de entre 60 y 80 metros cuadrados en fincas antiguas, de 50 o 70 años. En edificios más jóvenes, es imposible encontrar esos precios». El asesor inmobiliario, además, habla de alternativas con una cotización similar en el barrio antiguo de Campanar, el Cabanyal, la Malvarrosa o el Grao: «Pero aquí ya estamos hablando de terceras plantas». E insiste: «Resulta muy complicado encontrar algo en esos precios para entrar a vivir».
La obligación de subir por la escalera ante la ausencia de elevador se presenta como un factor determinante a la hora de dibujar un retrato de los pretendientes. «Sobre todo encontramos gente joven, de entre 25 y 40 años, que quiere independizarse y compra pisos sin ascensor porque no les importa. Suele ser gente humilde, trabajadora, de un perfil económico un poco más bajo», reflexiona Lamarca. Y saca la calculadora: «Como los alquileres están muy altos, prefieren sacar un préstamo hipotecario porque la cuota es más baja. Suelen poner muchos años de préstamo hipotecario y, de esta forma, se ahorran entre 400 y 600 euros mensuales respecto a los alquileres».
Para Díez, estas se alzan como las viviendas con «mayor competencia» para los interesados: «Este tipo de pisos están muy buscados por gente del mismo barrio o de otros barrios de Valencia que se ven obligados a irse a una zona más modesta porque la economía es lo que manda». Sin embargo, se topan con aspirantes de envergadura: «Confluyen las demandas del que busca para vivir y del inversor. A muchos de los que buscan para vivir les supone una barrera muy grande la reforma porque, generalmente, suelen andar justos de ahorros. En algunos casos, son viviendas no habitables porque la cocina o el baño tienen 60 años. En cambio, el inversor tiene más facilidad para reformar».
Según el informe de Tecnocasa, el precio de la vivienda usada en Valencia subió un 15,8 por ciento en el primer semestre del año en la tasa interanual, situándose el metro cuadrado en 2.203 euros. Una circunstancia que va de la mano de la escasa oferta de inmuebles a la venta en la ciudad, que ha disminuido un 18%. Por otra parte, el 57% de los pisos alquilados en la capital del Turia cuestan más de 1.000 euros mensuales.
En esta tesitura, en un barrio en desarrollo como Patraix, se convierte en toda una gesta descubrir un piso por menos de 150.000 euros. «Estamos vendiendo por encima de ese precio incluso en terceras y cuartas plantas sin ascensor», subraya Lamarca. Las innumerables nuevas construcciones atraen a familias y, como efecto colateral, sube la cotización de las viviendas de segunda mano. Incluye este distrito «entre las zonas más en alza de la ciudad junto a Zaidía, Benimaclet, Ayora o Ruzafa».
Más allá del centro de la ciudad, estos son los barrios en los que más están creciendo los precios de venta. Valores por encima de la media en Valencia. «En Ruzafa están en un rango de entre 300.000 y 400.000 euros. Son viviendas muchas de ellas muy antiguas, pero eso no importa al interesado. Hay mucho inversor y predomina el cliente extranjero», añade Lamarca.
En distritos como Zaidía, dominan los compradores de primera vivienda. Es decir, aquellos que aparecen para instalarse. «Esta zona tiene la peculiaridad de que está muy cerca del Jardín del Turia y de Viveros. Antes había pisos relativamente económicos, pero se han disparado», advierte Vicente Díez, quien amplía la lista: «Añadiría Malilla, que ahora es una locura». El experto hace hincapié en los diferentes «epicentros» con los que cuenta la ciudad de Valencia: «La playa, la zona universitaria de Benimaclet, el viejo cauce del río, el centro, ahora el Roig Arena... La zona del Roig Arena era una zona muy económica. En la Fonteta se vendían pisos por menos de 100.000 euros. Algunos han doblado el precio en un año».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión