Ana Arbáizar: «El colegio de médicos no debe avalar pseudociencias como la homeopatía»

-La pandemia, por tanto, ha agravado la situación...

-Tenemos la responsabilidad de atender a los pacientes y la mayoría entendemos que en esta situación de alarma hay que darlo todo. Pero hay un desgaste importante, emocional pero también físico. Necesitan descansar y no tienen esa posibilidad. Muchos compañeros están mirando para jubilarse antes si es posible y me parece una pena porque la mayoría hemos elegido la profesión por vocación.

-Y esto no hará más que empeorar la situación de falta de facultativos, ¿no cree?

-Estamos en una época en la que se prevén jubilaciones de médicos, se habla de más del 20% de previsión de jubilaciones, incluso con la actual precariedad laboral, que también influye en la dignidad y condiciones del trabajo. Muchos compañeros incluso se están planteando jubilarse antes. Por eso hace falta una reordenación y un buen registro de la situación actual, el número de especialistas que hay y dónde están ubicados para hacer previsiones de futuro. La situación que tenemos ahora, que se ha agravado con la pandemia, es de precariedad. Las condiciones en general son mejorables en el sistema público y privado.

-¿Cómo se podría resolver esta situación?

-Planificando las necesidades, generando un número de plazas MIR suficientes para cubrirlas, y logrando que estos especialistas cubran esos puestos, por lo que hay que trabajar en la mejora de las condiciones.

-¿Y cómo afecta esta situación a la atención a los pacientes, especialmente ante el Covid-19?

-Se ha invertido mucho en refuerzos, pero difícilmente se pueden encontrar ahora más recursos humanos, esa es la realidad. Con el colapso de Primaria hay pacientes que nos necesitan y no pueden acceder al sistema, no hay equidad, que es la ética de la justicia. Hay que reorganizar los recursos que tenemos para garantizar la atención a pacientes muy enfermos y que no están recibiendo la atención adecuada porque los asintomáticos están colapsando el sistema.

-Y en este marco ¿por qué se presenta a presidir el colegio?

-Voy acompañada por un grupo de profesionales de la medicina de Valencia. Somos especialistas de diferentes ámbitos asistenciales, público y privado, de diferentes edades, que trabajamos también en la docencia. Somos rebeldes en positivo y queremos proponer cambios en el colegio, modernizarlo y aportar juventud.

-¿Qué mensaje le mandaría a los colegiados?

-Si quieren un cambio, que confíen en nosotros. Tenemos ilusión, experiencia, no hemos estado antes en ningún colegio profesional y somos una renovación real y un cambio, y nuestra intención no es quedarnos mucho tiempo -abogan por, como máximo, dos mandatos-. Somos personas muy implicadas con nuestra profesión y hemos apostado por dedicarle tiempo.

-El segundo punto de su programa es la erradicación de las pseudociencias del ámbito médico... ¿Y del colegio?

-Las pseudociencias no están basadas en el método científico y en la medicina basada en la evidencia, por lo que creemos que el colegio de médicos no debe ampararlas ni avalarlas. Nuestra misión como médicos es mejorar la salud de los ciudadanos y además incorporar las buenas prácticas, que pasan por cómo nos hemos formado los médicos desde el método científico. Aprendemos en la facultad a ser médicos, tenemos que sacar el MIR y hacernos especialistas, y hemos aprendido a diagnosticar, cuidar, y tratar. Queremos que todos los tratamientos se basen en la ciencia. Por ejemplo, en la facultad de medicina no nos enseñan homeopatía ni otro tipo de terapias que no sean, en la mayoría de los casos, los fármacos. No podemos amparar otra cosa que no sean buenas prácticas -la candidatura, de hecho, se llama Médic@s de Verdad-.

-Han pedido atrasar las elecciones por la pandemia o incrementar las medidas de seguridad...

-No entendemos que de todas las opciones que hemos planteado no se nos haya dado ninguna posibilidad de cambio alegando que no está en los estatutos, de ahí que planteemos actualizarlos para adaptarlos a situaciones excepcionales. Pensamos que sería factible poner más urnas accesibles a los profesionales porque, en realidad, los médicos de familia están confinados en sus centros de salud, y la provincia de Valencia es amplia, y de alguna manera no se está facilitando el derecho al voto del colegiado.