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Bandera roja en una de las playas cerradas en Dénia este martes. Tino Calvo

¿Por qué se cierran tantas playas este verano en Valencia?

El aumento de análisis del agua provoca una cascada de clausuras en las costas de la Comunitat

B. González

Xàtiva

Miércoles, 16 de julio 2025

Desde Alcossebre hasta Orihuela. Pocas zonas del litoral de la Comunitat se han librado de algún cierre de playa en los primeros quince días del mes de julio. Administración y expertos coinciden en señalar que todos los veranos se tienen que cerrar playas en las costas valencianas, pero reconocen que el inicio del periodo estival y vacacional está siendo excepcional este año.

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De hecho, en la primera quincena de julio han sido 18 las playas que han cerrado al detectarse el doble de los niveles máximos admisibles de parámetros microbiológicos, Enterococos intestinales y Escherichia coli, que hace que el agua no sea apta para el baño.

La pregunta es: ¿por qué este año hay más presencia de estas bacterias en el agua del mar que con respecto a otros años? Son dos los factores principales: Se están haciendo más análisis, el doble de lo estipulado por la normativa y, por otra parte, las fuertes precipitaciones como la dana del pasado fin de semana.

Desde 1987 existe El Programa de Control y Vigilancia de las Zonas de Baño por parte de la Conselleria de Medio Ambiente existe desde el año 1987 y se renueva anualmente actualizando las zonas y los mecanismos de control. Para este año se estiman realizar cerca de 5.000 análisis en 265 zonas de baño, 15 de ellas continentales, con 293 puntos de muestreo. Este año, las muestras se están realizando semanalmente, pese a que la normativa establece que sean cada quince días, es decir, se están haciendo el doble.

Según indica el conseller, Vicente Martínez Mus, lo que se pretende es extremar la precaución. «Esas analíticas se hacen de forma exhaustiva para asegurarnos de que al mínimo peligro, una playa tiene la oportuna advertencia. Normalmente siempre son medidas de precaución, no pasa nada seguramente si alguien se baña un rato, pero preferimos pecar de prudentes que de inconscientes. La gente puede estar tranquila que las medidas de analíticas son frecuentes», indica el conseller.

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Además de un mayor celo en el control de la calidad de las aguas, el hecho de que, además, en las muestras recogidas se estén detectando tanta presencia de estas bacterias de origen intestinal, se debe a los temporales y las lluvias. El posible origen de la contaminación fecal de las aguas de playa habitualmente está en arrastres en acequias, ríos o golas y aliviaderos de redes de saneamiento. Cuando se producen episodios de lluvias, el agua pluvial se mezcla con la de residuos procedentes del alcantarillado que es arrastrada a las zonas de baño por los ríos y las acequias que desembocan en el mar.

La jefa del Servicio de Calidad del Agua de la Conselleria, Marisa Bueno, explica que además de las playas se controlan todos los puntos cercanos que puedan afectar a la calidad del agua, como algún punto de alivio de la red de saneamiento que pueda haber junto al litoral. «Si tomamos una muestra de ese punto vertido para ver si hay una incidencia en una playa, a la vez, cuando tenemos el resultado de esa incidencia, podemos correlacionarlo», añade y apunta que el calor también provoca que la bacteriología se mantenga durante más tiempo en el agua.

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Bacterias de origen intestinal

La anómala alta temperatura del mar como posible causa de este reiterado episodio de contaminación fecal que se está produciendo la descarta Maite Sebastià, ambientóloga, profesora del departamento de Ingeniería Hidráulica y Medio Ambiente y subdirectora del Campus de la Universidad Politécnica en Gandia. «No tiene nada que ver porque son bacterias que tenemos en los intestinos» y, al igual que la jefa del Servicio de Calidad del Agua, pone el foco en las descargas de agua dulce como el origen de estos vertidos residuales.

«Pueden proceder de una depuradora que esté funcionando mal, de casas en zonas no urbanizables y que no tengan alcantarillado y con episodios de lluvias como el pasado fin de semana, es lo esperado. Por la distribución espacial que estamos viendo de las playas que están cerrando, se trata de aquellas a las que llegan acequias y pequeños riachuelos. Es un problema que se repite todos los años, pero que este año está teniendo mayor incidencia por la primavera tan lluviosa que hemos tenido y las tormentas en pleno verano», subraya.

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También hace hincapié en el otro factor apuntado: el incremento en el número de analíticas que se realizan. «Al aumentar el esfuerzo para detectarlos, los casos se multiplican. Invertir en más esfuerzos en detectar estas bacterias es siempre positivo», señala e indica que lo negativo es que el problema está ahí y requiere la actuación de la administración.

Al respecto, insiste en que ésta debe ser consciente y actuar en aquellas depuradoras que en época estival no tienen capacidad ni están dimensionadas para tratar el aumento de población que se produce. Pone como ejemplo Tavernes de la Valldigna, donde hay dos depuradoras pequeñas que son insuficientes.

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Al mismo tiempo, actuar en las zonas no urbanas a través de planes especiales de minimización de impacto que permita adecuarlas al tratamiento de aguas residuales para evitar que éstas confluyan con las pluviales. «Los ayuntamientos deben de ser conscientes y poner medidas antes de que llegue el verano», señala.

Protocolo

¿Cuál es el protocolo de actuación de actuación del Servicio de Calidad del Agua? Una vez que se detectan parámetros microbiológicos en una de las muestras recogidas que indican la presencia de contaminación fecal, si se superan los valores máximos admisibles, se realiza la apertura de un episodio de «contaminación de corta duración», se envía comunicación por correo electrónico a los servicios técnicos del ayuntamiento correspondiente para que pueda realizar la comunicación de esta situación al público usuario.

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Posteriormente, se realizan remuestreos de la playa, hasta que se vuelva a obtener unos resultados inferiores al máximo permitido. Paralelamente, se realizan gestiones con los diferentes departamentos implicados y el ayuntamiento correspondiente, e inspecciones, que permitan identificar las causas de la contaminación y su eliminación.

En el momento en que se obtengan resultados analíticos con valores por debajo de los máximos admisibles, se comunicará al ayuntamiento el cierre del episodio de «contaminación de corta duración», para que pueda realizar la comunicación al público.

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En el caso de que se alcancen, en los parámetros indicadores, valores que supongan el doble de los niveles máximos admisibles, como está ocurriendo en estos casos, se califica de manera puntual la playa como no apta para el baño y se abre episodio de «contaminación de corta duración». Igualmente se comunica a los técnicos del Ayuntamiento para que se proceda, en este caso, al cierre de la playa al baño y se haga público a la ciudadanía por cualquier sistema de aviso efectivo.

Se realizan remuestreos en los puntos determinados de dicha playa hasta que se vuelva a obtener unos resultados inferiores a los niveles máximos admisibles para considerar el agua como apta para el baño. Y una vez los resultados den unos parámetros inferiores a los máximos admisibles se produce a comunicar al ayuntamiento para que vuelva a reabrir la playa. También se realizan las inspecciones y las averiguaciones necesarias para identificar las causas de la contaminación para su eliminación y posteriormente se cierra el episodio de «contaminación de corta duración».

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Según los datos facilitados por la Conselleria, pese a estos episodios puntuales, más del 91% de las zonas de baño tienen una calificación excelente. «En semanas pico puede haber unos 5-6 cierres de 300 puntos, lo que evidencia que se trata de episodios puntuales».

Desde el Servicio de Calidad del Agua de Conselleria subrayan, no obstante, que las contaminaciones como la que se están detectando no suponen graves riesgos para la salud. «Por una contaminación de la que detectamos nosotros a nadie le va a pasar nada grave para la salud. Los riesgos más importantes son infecciones cutáneas, a lo mejor un poco de conjuntivitis, si tienes alguna herida, pero que la gente tiene que tener en cuenta que aunque es una recomendación, siempre hay un riesgo en todo momento y tiene que hacer igual que si hay temporal, tienen que hacer caso a las banderas y a las indicaciones que ponen los municipios en sus playas», incide la jefa del Servicio.

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