Cañizares alerta de que los indultos abren la puerta destruir la unidad de España

En la línea en lo ya expresado en otras ocasiones, el cardenal se refiere a la «unidad de España» como un «bien moral«. Cañizares recuerda en el artículo que el amor a la Patria se enmarca en el cuarto Mandamiento -honrar a los padres- y por ello quienes formamos parte de España »hemos de cumplir nuestros deberes para con ella«.

Para Cañizares, «algunas acciones sucedidas la semana pasada abren caminos a la disolución del bien moral« que es como los obispos han considerado a la Patria. Esa unidad, continúa el cardenal, es un fin a preservar.

También se refiere a la Constitución de 1978 como el documento que permitió la concordia entre todos los españoles y «garantiza esa unidad». Para Cañizares no es un «dogma de fe», pero sí «que es criterio y pauta obligatoria a secundar y obedecer adecuadamente».

Para referirse al problema de Cataluña, el cardenal se pregunta a dónde puede conducir el no respetar una ley justa y considera que se deben arbitrar soluciones que respeten a todos los pueblos que componen España y no sólo a uno.

El cardenal aprovecha la carta para criticar con dureza la ley de la eutanasia que entró en vigor la semana pasada. Cañizares no ahorra calificativos y se refiere a ella como «ley inicua, criminal, antivida, antihumana, antisocial, contraria enteramente al bien común, a nuestra identidad y tradición moral de nuestro pueblo español» y consideró que al aprobarla el Parlamento se vio «prostituido, engañado o traicionado» por los impulsores de esta legislación.