Los brotes de la cárcel de Picassent elevan a 219 la cifra de presos contagiados

Los brotes de la cárcel de Picassent elevan ya a 219 el número de presos contagiados, según los últimos datos recabados por el sindicato ACAIP-UGT. Además, hay 415 reclusos en cuarenta o a la espera de pruebas. Entre los trabajadores, se han confirmado 18 positivos y 30 funcionarios están en aislamiento preventivo, según la agrupación laboral.

La situación, resumen, es «terrible». Los funcionarios se sienten «desbordados». Con tantos reclusos contagiados, lamentan, «es muy complicado distribuirlos de forma adecuada para compaginar las necesidades sanitarias con la seguridad de los trabajadores» del centro.

Según la agrupación laboral, «hay problemas para encontrar internos auxiliares que realicen tareas en esos módulos que alojan a los internos contagiados , por ejemplo el reparto de comidas». Faltan, dicen, «protocolos claros y actualizados de actuación sobre cómo proceder para las diversas tareas que han de realizarse» a lo largo del día.

El jueves, un interno de los que ya estaban confirmados como positivos tuvo que salir de urgencia al hospital general, pues presentaba síntomas más graves. Sin embargo, fue devuelto a las pocas horas al centro penitenciario.

Para el tándem sindical, «sigue faltando protección» ante el virus, «tanto para los funcionarios de servicio como para los internos auxiliares». Y otra denuncia laboral: «Pese a que a veces se les diga los trabajadores que los EPIs pueden ser reutilizados, esto, además de estar prohibido, supone una sobrexposición innecesaria» al riesgo.

Los trabajadores penitenciarios han vuelto a solicitar esta semana a la dirección que se entregue a todos los trabajadores del centro mascarillas FFP2. «Con carácter general», se quejan,«sólo se facilitan mascarillas quirúrgicas».