Los bañistas de las playas del Saler critican la regeneración de arena: «Se sabía que era un parche»

Luis veranea desde hace tres décadas en la Garrofera y asegura que tiene fotos de cuando la cantidad de arena en el sur era equiparable a la mitad del volumen de la Malvarrosa. Es probable que sus ojos jamás vuelvan a ver una estampa igual.

«Las alteraciones que están haciendo en el puerto están afectando a las playas del sur», comentó Chelo sentada a su lado al cobijo de la sombrilla. Asimismo, la mujer apostilló el comentario diciendo que la solución de importar más arena «es ir contranaturaleza» dado que «no ha durado ni un año». «Se veía que era pan para hoy y hambre para mañana...», remató. Por ello, Luis propone que se instalen espigones para hacer frente a este fenómeno regresor.

Desde lo alto de un enorme escalón de arena Irma, una Lituana que lleva instalada en Valencia desde hace nueve años otea el horizonte, explicó que de un año a otro nota la diferencia de altura provocada por la erosión de la marea.

María y su marido también rubricaron el efecto que tuvo el fuerte temporal de lluvias que azotó Valencia el fin de semana pasado dado que, pese a ser asiduos a la playa de l'Arbre del Gos, han optado por bañarse últimamente más en la Garrofera. El motivo: la ausencia de pasarelas que conectan el arenal con el agua. «Ese escalón no estaba el martes pasado», cercioró la mujer.

Por contra, Costas negó la afección provocada por el temporal e incidieron que de haber perdido algo de arena, esta puede haber ido a una zona de reposición con lo que se puede recuperar en breve.

Cabe recordar que el Ministerio para la Transición Ecológica invirtió cerca de 30 millones de euros para el aporte de arena mientras algunos expertos ya indican que en ciertos puntos se han perdido ya unos 15 metros de la arena repuesta en 2023.