La Comunitat no sufre un invierno con cambios tan bruscos desde 1985

La Comunitat no experimentaba un invierno con cambios «tan bruscos» de temperaturas y climatología desde 1985 cuando, como ahora, hubo unos meses de enero y marzo muy fríos y un febrero marcado por los anticiclones.

El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), el catedrático Jorge Olcina, señaló a Efe que en las últimas horas ha regresado el invierno tras «el extremo calor de la pasada semana» cuando, según Aemet, la ciudad de Alicante registró la máxima histórica en un día de invierno, con 32,5 grados centígrados a las 12.50 horas del pasado día 10.

Esa misma jornada, el aeropuerto alicantino de El Altet se alcanzaron 13,5º más de la temperatura considerada habitual, mientras que en Xàtiva los termómetros alcanzaron los 33º.

De hecho, en el Observatorio del aeropuerto de Manises se llegaron a alcanzar los 31,7º, el registro más elevado desde que fue abierto en el año 1966.

Previamente a este episodio de calor, el mes de febrero se comportó como un mes cálido para lo que viene siendo habitual en estas fechas. De hecho, fue el más caluroso de los últimos 10 años, con una temperatura media que se situó en los 1.5ºC superior al promedio normal.

Temporales

Durante los días 19 y 20 de diciembre se produjo un temporal de agua y frío que dejó tres muertos en la Comunitat. Se llegaron a recoger 200 litros por metro cuadrado en el sur de la provincia de Valencia y norte de la de Alicante. Se tuvieron que cerrar los puertos marítimos y, además, hubo que cortar una treintena de carreteras y cuatro líneas ferroviarias. Las pérdidas en al agricultura superaron los 170 millones de euros.

Entre el 17 y el 23 de enero se produjo un nuevo temporal con lluvias, nieve, viento y frío. Uno de los hechos más significativos fue que cientos de coches pasaron una noche y largas horas atrapados en la A-3 por culpa de la nieve. La situación alcanzó tal gravedad que fue necesaria la intervención de la Unidad de Emergencia del Ejército que se hizo cargo de avituallar a los que quedaron atrapados.

Pero el temporal no se quedó ahí. Dejó sin luz a más de 30.000 usuarios en diferentes comarcas por la caída de las torres de alta tensión, aunque el mayor número de afectados se concentraron en Requena y Utiel.

Junto a ello, el temporal marítimo destrozó paseos marítimos y diferentes playas de las Comunitat en las que ahora se está trabajando para ponerlas a punto ante la inminente llegada de turistas ante la próxima Semana Santa. Se registraron olas de hasta seis metros de altura que arrasaron que arrasaron lo que encontraban a su paso.

Jorge Olcina explicó que el hemisferio norte vive «una fase de reorganización de la circulación atmosférica después de unos años de alteración debido al fenómeno intenso de El Niño en el Pacífico», lo que hace que «este tipo inviernos sea normal». «Lo que ocurre es que nos sorprende porque los cambios son bruscos, de manera que pasamos del anticiclón y de las temperaturas anormalmente altas, al frío polar», ha continuado.

Ha recordado que, como este 2017, en 1985 hubo un enero con frío, nieve y heladas intensas y en marzo otra situación de muy bajas temperaturas y heladas mientras que, por el contrario, febrero resultó «muy anticiclónico».

«Lo raro no es el frío, lluvia y nieve provocada por una gota fría y la formación de una borrasca en el Mediterráneo, sino el extremo calor de la semana pasada», indicó