El aumento de la producción de aguacate y del precio del limón dan oxígeno al campo

A pesar del negro panorama que pinta para el campo alicantino, también hay motivos para la esperanza. Frente a las sequías y al aumento de competencia y costes, la agricultura alicantina todavía se mantiene como uno de los principales motores de la provincia, fuente de exportación y creación de empleo y riqueza. El pasado 2016, por ejemplo, el aumento del precio del limón en un 71% ha provocado que haya sido «una de las cosechas más rentables de los últimos diez años para los productores de críticos de Alicante», explican en Asaja.

Solo este suceso ha provocado que la renta agraria en la provincia se incrementara un 1,6% respecto al año pasado mientras descendía la superficie cultivada un 1,5%.

De una mala cosa vino otra buena, y es que el incremento de precio se debió a una merma de producción, que aumentó la demanda y, por tanto, los precios. El año pasado acabó con un precio en origen de 1,20 euros por kilo frente a los 70 céntimos del 2015, lo que ha provocado incluso que se recuperen terreno para el cultivo de este cítrico, sobre todo en la Vega Baja, dada su gran rentabilidad para el productor.

Asaja-Jóvenes Agricultores espera un incremento del 14% en cítricos, aunque será especialmente significativo en limón, donde se esperan casi 50.000 toneladas más. El presidente de la organización, Eladio Aniorte, incluso recomienda a los productores que mantengan sus cosechas fuera del mercado para evitar un desplome de los precios.

Por otro lado, destaca la irrupción del cultivo de aguacate en la provincia de Alicante, especialmente en la Marina Baja, donde algunos ya lo denominan como «el árbol de oro». El año pasado se recogieron 400.000 kilos y para este año se estima que su producción se incrementará un 50% más que en el pasado 2016. Hay que tener en cuenta que hace diez años la cosecha era de 50.000 kilos.

Es conocido como 'el árbol de oro' porque se paga en cooperativa a dos euros el kilo, lo que «ha provocado que sustituya a la mayoría de plantaciones de críticos» en la Marina Baja, donde tiene excelentes rendimientos. Además, tiene muy buena salida, puesto que el 80% de la cosecha de este fruto se exporta a Francia, donde se ha situado como primera calidad, solo por detrás del aguacate mexicano, tradicional de aquellas tierras e ingrediente principal de uno de sus referentes gastronómicos: el guacamole.

Cabe destacar también el incremento de un 9,5% en la superficie de plantación de alcachofa en la Vega Baja respecto al año anterior, por lo que la superficie total ronda las dos mil hectáreas. En términos de producción, también se estima un crecimiento del 4%, con una previsión de rentabilidad «aceptable».

En cuanto al almendro, se han perdido 180.000 árboles en los últimos tres años debido a la pertinaz sequía y, por tanto, de producción. Esto ha provocado un ligero repunte de los precios.