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Las lluvias son «agua bendita» para el campo, pero preocupan a los arroceros

Las lluvias están sirviendo para recargar los acuíferos, sobre todo en la zona de La Safor, aumentar el nivel freático, y para ahorrar riegos, algo «especialmente importante» después de tres años de sequía

efe

Lunes, 7 de septiembre 2015, 15:25

Las lluvias de los últimos días han sido "agua bendita" para el campo al ahorrar riegos, recargar los acuíferos y limpiar los árboles, aunque si continúan de forma copiosa podrían hacer descender la cosecha de arroz.

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Las principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana -AVA y La Unió- consideran que las recientes lluvias son muy positivas y beneficiosas para el campo y no tienen constancia de desperfectos o daños en infraestructuras.

Según han indicado fuentes de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), las lluvias están sirviendo para recargar los acuíferos, sobre todo en la zona de La Safor, aumentar el nivel freático, y para ahorrar riegos, algo "especialmente importante" después de tres años de sequía y con el precio actual de la energía eléctrica.

También contribuye a limpiar el arbolado del impacto de plagas y enfermedades tras las altas temperaturas, a regenerar los pastos y a aumentar el calibre de cítricos y caquis, según precisa La Unió de Llauradors.

Esta organización ha indicado que los desperfectos de las trombas de agua del fin de semana se han centrado en las zonas urbanas y el litoral y han tenido escasa incidencia en el campo excepto en algunos cultivos por la inundación de campos en determinadas zonas como Tavernes de la Valldigna.

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En cultivos como el arroz, en la última fase de maduración antes de la recolección, preocupa la evolución de las precipitaciones y entre los productores existe "cierto temor e inquietud".

Fuentes de AVA han explicado que el aumento del nivel de agua en los campos de arroz ha hecho que algunas espigas queden sumergidas lo que impide la germinación, y ello podría incidir en un descenso de la cosecha que hasta ahora, precisan, no ha sido significativo.

Desde La Unió señalan que el viento que acompañaba la lluvia ha hecho caer las espigas, sobre todo de las variedades más tempranas. Los arroceros confían en que vuelva el sol y suban las temperaturas para que se vaya secando la paja.

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La Unió añade que las lluvias podrían entorpecer las tareas de recolección de la uva, que ya se han iniciado en algunas zonas y que se empezarán a generalizar en los próximos días.

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