Los vecinos de Cortes se preparan para una recuperación lenta

Los vecinos de Cortes de Pallás se preparan para una recuperación lenta de este municipio valenciano después de que un desprendimiento provocara, anteayer, el corte de la carretera de acceso al pueblo y se haya empezado hoy a adecuar una pista forestal que retrasa considerablemente la entrada.

Así han coincidido hoy en manifestarte diferentes vecinos del municipio, que han reconocido que los problemas que ha causado el desprendimiento son muchos y que "no se va a solucionar en quince días".

La primera teniente de alcalde del municipio, Pilar Navarro, ha asegurado que "el tema va para largo" y que las decisiones que se tomen tendrán que perdurar en el tiempo, a lo que ha apostillado: "Todo cuesta ahora dos horas más de lo habitual".

De hecho, un traslado médico que en condiciones normales se hubiera hecho por carretera en ambulancia se ha tenido que realizar en el helicóptero medicalizado de la Generalitat.

En concreto se trata de una mujer de 67 años, que se encontraba de vacaciones con su marido en el municipio y que ha llamado a los servicios médicos, tras empezar a sentirse mal, probablemente aquejada de una apendicitis, como ha relatado su marido.

La mujer ha sido trasladada en una ambulancia de Cruz Roja hasta la zona habilitada como helipuerto en la parte alta del municipio, junto al cementerio, para ser evacuada a un centro hospitalario de Valencia.

Para esta tarde hay prevista una reunión para buscar una solución ante la ausencia de clase para los alumnos de Primaria y Secundaria, los primeros porque los profesores no han podido acceder al pueblo y los segundos porque el instituto está en Buñol y se tarda mucho en llegar.

Otro vecino que pasa sus vacaciones de Pascua en el municipio, Luis Rodilla, que se ha quedado al cuidado de sus nietos, ha reconocido que se llevaron "un susto impresionante" y ha mostrado su convencimiento de que el asunto "no se soluciona en quince días, porque tienen que dinamitar parte de la montaña para que termine de caer".

"Entrar y salir del pueblo es complicado y se tarda horas. Además, las pistas están en mal estado y hay que ir a 10 o 20 kilómetros por hora", ha asegurado.

Así lo ha podido comprobar un repartidor que hoy ha "tardado tres horas" en acceder al pueblo para repartir leche, cerveza y diferentes suministros para varios establecimientos de la localidad.

"Hay muchos baches en la pista forestal y he tenido que subir muy despacio", ha indicado el hombre, que ha asegurado que los negocios se van a resentir de la situación porque "el problema es para largo" y notarán la ausencia de turistas por las dificultades para acceder al municipio.

Algunas vecinas han relatado también que cuando se produjo el desprendimiento junto a la central eléctrica de Iberdrola en el término municipal hubo una caída de la señal de televisión, así como la de muchas redes inalámbricas, y es complicada también la cobertura de telefonía móvil.